Una tierra sagrada con muchas facetas
Psy, Parasite, BTS y Squid Game demostraron al mundo lo que Asia ya sabía: Corea del Sur es uno de los países más creativos, artísticos y geniales del planeta. La gran estrella del espectáculo sigue siendo Seúl, una metrópolis moderna pero profundamente conmovedora y tradicional, donde los rascacielos vigilan los tejados de templos y pueblos, y los mercadillos callejeros. De día y de noche, los bares brillan, al igual que los pequeños salones de té y los frondosos parques públicos.
El panorama hotelero es una vibrante mezcla de marcas internacionales de cinco estrellas con lujosos interiores, sólidos hoteles de negocios con multitud de modernas instalaciones, alojamientos de diseño y algunas casas de huéspedes.
En Corea del Sur no se habla mucho inglés, por lo que viajar por el país sigue siendo una aventura. Su brillante sistema de transporte público le lleva a todas partes: de la capital a los hoteles, de la playa de la isla de Jeju a los balnearios de Busan y los pintorescos escondites termales cerca de las montañas.
El País de la Calma Matutina, como se le conoce, está lleno de contrastes. Desde la bulliciosa y moderna Seúl, con sus edificios de diseño vanguardista, laboratorios de realidad virtual y robots de inteligencia artificial, hasta las apacibles ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, las facetas del país son infinitas.
Elegir una atracción en Corea del Sur puede convertirse rápidamente en un reto. De hecho, el destino ofrece un sinfín de razones para pasear por sus calles. Empezando por su cultura moderna que ha conquistado el mundo, con cabezas de cartel como BTS y Black Pink, así como películas ganadoras de un Oscar como Parasite y programas de televisión de éxito fenomenal como Squid Game. Algunos afortunados viajeros pueden incluso vislumbrar a sus K-Stars favoritas mientras pasean por Gangnam, el distrito del lujo y los famosos.
Corea del Sur también sabe cuidar a sus viajeros con sus tiendas de moda y belleza y sus numerosos centros comerciales. Para vivir una experiencia de compras cultural, hay mercados tradicionales por todo el país donde degustar comida, comprar recuerdos y ver cómo viven y se relacionan los lugareños.
Seúl, una capital resplandeciente
Seúl es la ciudad más grande, la capital y la primera parada en Corea del Sur para la mayoría de los viajeros. Monumentos, reliquias de antiguos reinos, altísimos rascacielos, templos budistas, restaurantes con estrellas Michelin y comida callejera... en Seúl nunca hay un momento aburrido.
Busan: la segunda ciudad de Corea
Busan, la segunda ciudad más grande del país, es una próspera ciudad portuaria alejada de Seúl, tanto física como culturalmente. Este destino veraniego cuenta con algunas de las playas y bares más populares del país. Busan se define por sus mercados en expansión, marisco fresco, festivales de cine, el mayor centro comercial del mundo, templos costeros y mucho más. Busan tiene una cara muy fotogénica, sobre todo al amanecer en la playa, en las verdes calles costeras, al borde de un acantilado mientras se hace senderismo...
Gyeongju: Ciudad de la UNESCO
Gyeongju es la antigua capital del Reino de Silla, parte de los Tres Reinos de la historia de Corea. Hoy, Gyeongju es un museo al aire libre que alberga algunos de los monumentos y la historia más bellos del país. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Gyeongju es una visita obligada si desea conocer el profundo pasado cultural de Corea del Sur, con sus numerosos templos, palacios, lugares históricos y monumentos. La ciudad también atrae a los visitantes por su espacio natural, bordeado de cerezos en flor y a la sombra de montañas neblinosas.
Isla de Jeju: una maravilla natural
La isla de Jeju, semitropical, es un popular destino vacacional tanto para lugareños como para turistas. Esta zona de extraordinaria belleza natural ofrece paseos por la costa, playas de arena, exuberantes colinas verdes y un volcán al que subir de excursión, para los amantes de los retos. Desde bucear bajo el mar hasta hacer senderismo por encima de las nubes, desde la tradicional barbacoa de Jeju hasta beber el té verde local, en la isla de Jeju aguardan muchas actividades, vistas, sabores y experiencias emocionantes.
Jeonju: Corea tradicional
Jeonju es famosa por sus lugares históricos y culturales, como la aldea Hanok de Jeonju, hogar de más de 700 casas tradicionales Hanok. Los numerosos e impresionantes lugares de Jeonju están muy cerca unos de otros y son perfectos para una excursión de un día desde Seúl o Busan.
Gapyeong: Atracciones rurales
El condado de Gapyeong es una región a las afueras de Seúl que alberga una serie de interesantes atracciones que celebran la cultura coreana y extranjera. Las verdes colinas y ríos de Gapyeong la convierten en un lugar ideal para sumergirse en la naturaleza coreana.
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¿Cómo llegar?
Desde París, se tardan 12 horas en volar directamente a Seúl. Air France, Korean Airlines y Asiana ofrecen vuelos directos desde Francia. La mayoría de los vuelos salen del aeropuerto de París-Charles-de-Gaulle y aterrizan en el aeropuerto internacional de Incheon (a poco más de cincuenta kilómetros de Seúl). Los vuelos más baratos son los de una escala con compañías como Lufthansa (unos 550 euros) o Turkish Airlines (unos 650 euros).
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Compara precios y reserva tu vuelo a Seúl¿Dónde alojarse?
Corea del Sur cuenta con una amplia oferta hotelera. Cada región cuenta con una amplia variedad de hoteles, moteles y campings para todos los bolsillos. Los alojamientos suelen encontrarse en los distritos más populares de Seúl, como la acomodada zona de Gangnam, la zona estudiantil más de moda de Seúl, Hongdae, y la zona turística de Myeongdong.
Información práctica
Documentos y visado :
Para los ciudadanos franceses, viajar a Corea del Sur requiere un pasaporte válido durante 6 meses después de la fecha de regreso. No se exige visado para estancias turísticas inferiores a tres meses. Desde septiembre de 2021, todos los viajeros deben obtener la Autorización Electrónica de Viaje a Corea (K-ETA) antes de embarcar. La solicitud puede hacerse en línea en www.k-eta.go.kr y cuesta 8 euros. Se tarda entre 1 y 3 días en obtener la autorización, que es válida durante dos años.
A partir del 30 de septiembre de 2022, los viajeros ya no tendrán que someterse a una prueba PCR/RAT antes de la salida o a la llegada, y ya no tendrán que estar en cuarentena a su llegada (desde el 1 de abril de 2022). El estado de vacunación no afecta en modo alguno al derecho a viajar a Corea del Sur.
Teléfono e internet:
Antes de viajar a Corea, conviene pedir una tarjeta SIM o un router WiFi portátil para recoger en el aeropuerto y poder conectarse nada más llegar. Corea tiene uno de los mejores servicios de Internet móvil del mundo, y los precios son muy razonables. Los servicios de Internet móvil 5G están disponibles en todo el país.
Comprar una tarjeta SIM coreana te da acceso a un número de teléfono coreano, útil para usar aplicaciones coreanas o pedir comida por internet. Los precios empiezan en 5.900 wones (4 euros) por una tarjeta SIM de un día, 10 días (26 euros) o 30 días (48 euros). Todas incluyen datos ilimitados. El coste de un router WiFi coreano de bolsillo es de 3.200 wones (2,40 euros) al día.
Moneda :
Se utiliza el won. 1 euro equivale a 1388 won. Viajar a cualquier país implica posibles estafas, malos tipos de cambio, errores y confusión a la hora de afrontar el cambio de moneda. Afortunadamente, los viajeros a Corea del Sur disponen de un amplio abanico de opciones para gestionar el dinero. Corea es un país seguro y moderno que adopta las tarjetas de pago. Casi todos los lugares (restaurantes, hoteles, tiendas, transportes) aceptan este método de pago. El efectivo es útil para pagar la comida callejera o las compras en el mercado. Cambiar dinero en el aeropuerto es fácil y cómodo, pero el tipo de cambio suele ser más alto que en otros lugares de Corea. Si necesita dinero nada más aterrizar, saque una pequeña cantidad (50 euros) y cambie el resto en Seúl.
Mejor época :
La mejor época para visitar Corea del Sur es durante las estaciones de primavera u otoño. Lo ideal son los meses de abril, mayo, septiembre y octubre. Corea del Sur tiene cuatro estaciones bien diferenciadas. Cada una ofrece la oportunidad de admirar parajes naturales únicos.
En primavera (de marzo a mayo), aparecen los hermosos cerezos en flor que iluminan todo el país. Algunos de los mejores festivales primaverales son el Festival del Cerezo en Flor de Jinhae y el Festival del Bosque de Bambú de Damyang. En verano (de junio a agosto), el tiempo es perfecto para relajarse en una de las muchas playas de Corea. Acampar o hacer glamping, practicar senderismo en los valles sombríos de los parques nacionales y deportes acuáticos como surf, kayak y submarinismo son actividades populares durante este periodo. El otoño (de septiembre a noviembre) es la época perfecta para admirar el follaje rojo y naranja. Al igual que la primavera, el otoño en Corea tiene su ración de festivales y celebraciones: el festival de la Máscara de Andong, el festival de la Cultura de Baekje, el festival de los Farolillos de Jinju Namdang Yudeung, el festival del Bibimbap de Jeonju y el festival del Kimchi de Seúl. El invierno (de diciembre a febrero) en Corea ofrece un clima más extremo que la primavera y el otoño, con temperaturas muy frías. El invierno es la estación más seca y rara vez llueve. Sin embargo, es durante esta estación cuando se pueden ver algunos de los paisajes nevados de Corea. Los deportes de invierno son populares en Corea, con múltiples estaciones de esquí y snowboard.
Seguridad:
Corea del Sur es un destino seguro y es fácil sentirse a gusto moviéndose por todas las zonas. El índice de delincuencia es bajo debido al régimen autoritario dirigido por las fuerzas militares. Corea del Sur es uno de los pocos países donde es seguro caminar por la calle a cualquier hora del día. Sin embargo, hay que estar alerta.
Google Maps no funciona bien en Corea del Sur, sobre todo para orientarse a pie. Un pequeño consejo: descárgate la aplicación Naver Maps, que muestra horarios y tarifas de autobús (bastante útil, ya que los autobuses públicos no tienen carteles en inglés).
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