Provenza-Alpes-Costa Azul: Un viaje por campos de lavanda, pistas de esquí y mar cristalino

Visitas :

Esta región, rica en historia y cultura, es testigo de su pasado altamente artístico. Hay decenas de grandes ciudades que visitar, cientos de pueblos que descubrir y miles de paisajes que admirar. Varias ciudades de la región ofrecen City Pass, que permite combinar visitas a menor coste.

La mejor época del año:

Si lo que busca es sol, ha venido al lugar adecuado: Provenza-Alpes-Costa Azul es la región más soleada de Francia. Las lluvias son muy escasas, por lo que la región es atractiva todo el año. Para disfrutar al máximo de las playas y visitas de la Costa Azul y la Provenza, lo mejor es visitarla en primavera y otoño, para no sufrir demasiado el calor del verano. Los Alpes le recibirán en invierno para esquiar por sus pistas y practicar deportes de invierno, pero también en verano para refrescarse lejos de las multitudes. Las gargantas del Verdon y otros abrevaderos también le ayudarán a sobrellevar las altas temperaturas de la estación.

Seguridad :

Es cierto que a veces oímos hablar mucho de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, en particular de Marsella. Sin embargo, la región es muy segura, y el ambiente en la ciudad de Marsella dista mucho de lo que los medios de comunicación han retratado durante mucho tiempo. En la ciudad, en Marsella o en cualquier otro lugar, permanezca en el centro y en las zonas turísticas, ocúpese de sus asuntos y no tendrá problemas. Por otro lado, cuidado con las estafas: lo que parece auténtico no siempre es lo más ético. No es raro toparse en los mercados con productores deshonestos (sólo de nombre) que, llegado el verano, no dudan en vender a los turistas productos pretendidamente artesanales, locales o provenzales, pero cuya procedencia es cualquier cosa menos regional.

¿Qué se puede comer?

Sinfonía de colores, olores y sabores, la cocina provenzal merece por sí sola el viaje. Verduras variadas, aceitunas y aceite, condimentos, hierbas aromáticas y anchoas son las notas predominantes de esta cocina. Las especialidades de carne y charcutería (chuletas de cordero o conejo a la provenzal, rellenos), sin olvidar los platos de pescado (bullabesa, bourride), se han convertido en los hitos culinarios en el camino para apreciar el arte de vivir en Provenza-Alpes-Costa Azul. En cuanto a los postres, la región está igualmente bien dotada, con miel y mermeladas de montaña, calissons de Aix, berlingots de Carpentras, frutas confitadas de Apt, y "câlins" y pasteles de Saint-Tropez. En cuanto al pastis y los vinos de denominación (Châteauneuf-du-Pape, Côtes-de-Provence, Rasteau, Bandol), hay que beberlos con moderación...

Qué llevarse a casa

Puede comprar manteles y telas provenzales para llevar los colores de la Provenza a su casa. El jabón de Marsella y las bolsitas de lavanda también le recordarán el olor del Sur. Para los epicúreos, no olvide traer de vuelta el turrón blanco y negro, los calissons d'Aix, el tapenade, las hierbas provenzales y el aceite de oliva. Y si es un amante del vino, no dude en traerse botellas de vino provenzal.