Quinson y el Museo de Prehistoria de las Gargantas del Verdon

Con su caliza milenaria esculpida por la erosión, la zona de las Basses Gorges du Verdon, alrededor de Quinson, está tallada con innumerables cavidades, simas y varias cuevas preciosas, conocidas como "baume" en la región. Estas cuevas fueron refugios muy tempranos para los primeros humanos que poblaron la Provenza: la cueva Baume Bonne, la más espectacular, ¡parece haber estado ocupada regularmente durante 400.000 años!

A la preciosa cueva de Baume Bonne se han añadido varias excavaciones en las que los arqueólogos han encontrado numerosas pistas sobre este pasado prehistórico. En Quinson, el Museo de la Prehistoria de las Gargantas del Verdon le hará viajar en el tiempo. La exposición permanente recorre la historia de la humanidad en Provenza a lo largo de más de un millón de años, basándose en las excavaciones arqueológicas realizadas en el Verdon. Es uno de los principales museos europeos sobre este tema, con una exposición bien diseñada y folletos explicativos para los visitantes más jóvenes. Está ubicado en un moderno edificio a dos pasos del centro de Quinson, diseñado por el arquitecto Norman Foster (Viaducto de Millau).

Muy interesante y bastante bien diseñado, descubrimos también reproducciones de escenas de la vida cotidiana en la prehistoria, así como una vasta colección de artefactos. Mamuts, rinocerontes lanudos y tigres dientes de sable dan vida a una fauna prehistórica de tamaño natural. Además, a unos 500 metros del museo se ha reconstruido un poblado prehistórico en el que se organizan regularmente actividades para el público. Y para completar el cuadro, se organizan visitas guiadas a la cueva de Baume Bonne, donde empezó todo.

Quinson, con sus 350 habitantes anuales, es un pequeño pueblo típico de la región de Alta Provenza. Lo tiene todo para sumergirse en su atmósfera: las fuentes que refrescan el ambiente, las callejuelas estrechas y las viejas casas de piedra, el recinto medieval y sus antiguas murallas, algunas capillas y un campanario, y para envolverlo todo, un marcado acento provenzal.

Como siempre a orillas del Verdon, hay mucho que hacer en cuanto a navegación de agua dulce: en la zona hay varios centros de deportes náuticos que ofrecen alquiler de kayaks, barcas eléctricas, remos y pedalós.

Desde Quinson, puede explorar las Basses Gorges du Verdon, divididas en dos partes por una presa cerca del pueblo. Por un lado, remontando el río, se entra en las gargantas de Baudinard, hasta el lago de Sainte-Croix. Por el otro, se entra en un hermoso tramo salvaje de las gargantas, en dirección al Lac d'Esparron.

La parte baja de las gargantas no es tan famosa como las Hautes Gorges du Verdon (el gran cañón), pero también cuenta con magníficos paisajes naturales, y tiene la ventaja de estar menos concurrida: en los alrededores de Quinson, casas de vacaciones, casas rurales, campings e incluso algunos hoteles le permitirán tomarse su tiempo para explorar las Gargantas Inferiores del Verdon.

Para los excursionistas, hay varias rutas que parten de Quinson y rodean el Verdon y sus lagos. Para disfrutar de una vista panorámica de las Gargantas Basses, el paseo "vieux Quinson " asciende por encima del pueblo, mientras que puede seguir el antiguo canal del Verdon a orillas del agua, haciendo un bucle hasta la capilla Sainte-Maxime. Un poco más lejos, el recorrido del lago de Esparron está clasificado como GR: ¡no olvide sus zapatos de senderismo!