¿Cómo llegar a Tabarka?
El vuelo de París al aeropuerto de Túnez dura 2 horas y 40 minutos. Tabarka está a algo menos de 200 km del aeropuerto internacional de Túnez-Cartago. El aeropuerto internacional de Annaba-Rabah Bitat, en Argelia, está más cerca (100 km y 2 horas de viaje). Tabarka está tan aislada que no es un destino muy turístico. Afortunadamente, hay vuelos ocasionales al aeropuerto, pero no hay vuelos regulares desde Francia. La mejor opción es hacer escala en Túnez, Monastir o Yerba. El aeropuerto internacional de Tabarka-Ain Drahem está a 17 km al este de la ciudad, por lo que hay que prever 25 minutos para los traslados.
Vaya a tomar un té de menta con piñones al Café de France, conocido como Café des Andalous, el equivalente al famoso Café des Nattes de Sidi Bou Saïd. Es el café más conocido de Tabarka, situado en la avenida Habib-Bourguiba. La decoración es de primera, con sus baldosas de barro y sus pesadas puertas de madera, sin olvidar las marionetas que cuelgan del techo. También se puede hacer como los lugareños, fumando chicha y jugando a las cartas.
Tabarka tiene un toque bretón, con su costa salvaje y rocosa y sus centros de talasoterapia. Además, se pueden comer langostas, bogavantes y cigarras de mar, capturados en la costa y en el archipiélago de Galite.
Una de las especialidades de Tabarka es el coral rojo procedente de las formaciones de este litoral, apodado Costa de Coral. Puede llevarse a casa joyas, anillos, colgantes y pulseras, siempre que no se exceda, ya que los arrecifes naturales de coral son cada año más pequeños.
Después de Bretaña, la parte alsaciana de la región procede de las cigüeñas que pasan aquí el invierno. Es la ocasión de traerse otro recuerdo típico: una figurita de cigüeña plantada en un trozo de alcornoque, que se puede comprar en el mercado de artesanía del paseo de las Agujas, frente al fuerte genovés.
En julio y agosto, reserve una noche para asistir al famoso Festival de Jazz de Tabarka. Tiene lugar en el magnífico marco de la Basílica de Sainte-Maxime de Tabarka, construida durante el protectorado francés en una antigua cisterna romana. El lema: "¡No tomes el sol como un idiota!