Cultura, playa y fiesta: 2 semanas en la Riviera turca

Antalya es un excelente punto de partida gracias a su aeropuerto, al que llegan vuelos directos . Gran destino turístico, está considerada la "capital" de la Riviera Turca, y merece la pena dedicarle el primer día.

Diríjase al casco antiguo de Antalya, Kaleiçi, para entrar en ambiente enseguida. Lleno de encanto, se caracteriza por sus hermosas casas otomanas cuidadosamente restauradas. Es el lugar perfecto para dejar las maletas y pasar la tarde.

Por la tarde, es hora de visitar el Museo Arqueológico de Antalya, testimonio de la rica historia de la región. El museo está a tiro de piedra de Konyaalti, una de las dos grandes playas de Antalya, ¡para darse el primer chapuzón en el Mediterráneo!

Este segundo día de estancia en Antalya será la ocasión de poner en marcha nuestras primeras excursiones: alquilar un coche para toda la estancia facilitará mucho las cosas.

Justo al este de Antalya, la antigua región de Panfilia, entre el Mediterráneo y los montes Tauro, no ha perdido nada de su esplendor. En el programa del día figuran los restos de dos antiguas ciudades grecorromanas.

En primer lugar, Pergé, a 20 minutos en coche: la calzada columnada, impresionante por su tamaño, es testigo del pasado esplendor de la ciudad. El segundo punto destacado es Aspendos, a 35 minutos por carretera. Aquí, lo que realmente llama la atención es el antiguo teatro, el mejor conservado de Turquía.

Después, no se pierda una excursión a las cascadas de Düden para comenzar su velada en Antalya.

Siguiendo con el tema de las visitas históricas, continuemos por la mañana con una visita a Termessos, a 45 minutos de Antalya, cuyos restos están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Perdido en las montañas, el entorno es sencillamente mágico.

Son 2 horas de viaje hasta nuestra segunda parada: Çirali. Esta discreta localidad se ha mantenido alejada del turismo de masas a pesar de su idílica ubicación. La playa es magnífica, las calles verdes y el ambiente muy relajado, con un toque hippy bobo.

Una encantadora casa de huéspedes será perfecta para pasar la noche, ¡así que es mejor reservar para dos!

La tranquilidad de Çirali hace que apetezca quedarse un rato, sobre todo porque en verano se puede salir de fiesta hasta altas horas de la noche... ¡eso también es la Riviera turca!

Mañana en la hermosa playa, conocida como lugar de anidamiento de las tortugas locales. Tras un baño, camine con los pies en la arena hasta el final de la playa, donde la vegetación oculta el bonito yacimiento arqueológico de Olympos.

Al final del día, excursión a las alturas de Çirali para disfrutar de una extraordinaria puesta de sol en Chimaera, ¡un lugar mítico donde el suelo escupe llamas!

Salimos de Çirali por la mañana temprano, ya que nos espera un largo viaje para llegar a la siguiente etapa: Kaş, a poco más de dos horas en coche. La ruta no es nada desalentadora: primero bordeamos la costa con el azul del Mediterráneo como telón de fondo y luego atravesamos la hermosa campiña de Anatolia.

Kaş es una típica localidad de la Riviera turca: un bonito centro histórico, un pequeño puerto, algunos restos antiguos y una animada vida nocturna. Hay mucho para llenar el resto del día, y quedarse dos noches.

Hoy dejamos el coche para hacer otro tipo de excursión, esta vez en barco. En el puerto de Kaş, elija entre uno de los muchos barcos que ofrecen una excursión de un día a la bahía de Kekova: uno de los parajes naturales más bellos de la Riviera Turca.

Tras pasar la isla griega de Kastellorizo, se atraviesa una cadena de islotes para llegar a esta bahía excepcional. Aquí, el mar es cristalino, ideal para practicar snorkel. No pierda de vista los restos arqueológicos del fondo marino de Kekova.

Regrese al final del día para disfrutar de una agradable velada en Kaş.

Es hora de abandonar Kaş y volver a la carretera en dirección a Fethiye. Pero en lugar de detenernos en esta importante estación balnearia, nos desviamos por una carretera rural muy bonita para llegar a una costa escarpada, dentada y magnífica.

La meta: Ölüdeniz, una localidad pequeña en tamaño, pero grande en fama. Su playa de la Laguna Azul es una de las más fotogénicas (y concurridas) de toda la Riviera turca.

Al final del día, nos dirigimos a Karakoy, una bonita meseta agrícola donde el ambiente es muy diferente: aquí pasaremos la noche. Las ruinas del pueblo fantasma, abandonado por sus habitantes griegos en torno a 1922, constituyen una visita fascinante...

Una etapa corta hoy, ya que la región es densa. Salida hacia Fethiye a primera hora de la mañana: 30 minutos más tarde, nos encontramos en el bazar de la ciudad, ¡con la posibilidad de embolsarnos la primera ganga del día!

Gran centro turístico típico de la costa turca, no es necesario detenerse demasiado en Fethiye. Para la segunda parte del día, preferimos su vecina Göcek, mucho más exclusiva. Esta localidad, conocida nada menos que por sus seis puertos deportivos, se nutre de un turismo privilegiado y de lujo.

La ocasión perfecta para probar los encantos de un hotel de lujo.

Tras un baño en el mar a primera hora de la mañana, abandonemos por un rato la costa turca y adentrémonos en el interior. A unas tres horas, nos espera un lugar excepcional y emblemático de Turquía: Pamukkale.

Con su aspecto de "castillo de algodón" y sus piscinas de agua termal, Pamukkale y su yacimiento arqueológico de Hierápolis son un Patrimonio de la Humanidad único.

Visita al final del día, ya que el sitio es aún más hermoso al atardecer, y luego pasa la noche en la pequeña ciudad de Pamukkale.

Un segundo yacimiento excepcional, también inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, será el centro de atención de la jornada. Éfeso es un yacimiento arqueológico grecorromano tan rico que a menudo se compara con Pompeya.

Desde Pamukkale, se tarda 3 horas en llegar a Selçuk, la ciudad próxima al yacimiento, donde se pasará la noche.

Sin perder tiempo, la tarde se concentra en la visita de Éfeso, antaño sede del templo de Artemisa, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. El teatro de 25.000 localidades y la famosa biblioteca de Celso son ejemplos perfectos del desarrollo de la ciudad en la Antigüedad.

El turismo de Selçuk gira en torno a Éfeso, pero la ciudad en sí es agradable. Aproveche la mañana para explorar las galerías del Museo Arqueológico, un complemento perfecto a la visita del día anterior. Después, eche un vistazo a la Basílica de San Juan y a la fortaleza bizantina, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Antes de que el mercurio suba demasiado, subimos al coche y nos dirigimos a la costa del Egeo. Atravesamos Kuşadasi, que parece haber vendido su alma al turismo de masas, para llegar a las playas salvajes del parque nacional de Dilek.

Hay que planearlo bien, ¡porque son magníficas! Mejor pasar la noche en la zona.

A poco más de 2 horas en coche hacia el sur, Bodrum promete ser la última parada de nuestro viaje. Pero no es una parada cualquiera. A menudo se compara a Bodrum con la versión de Saint-Tropez en la Riviera Turca.

Tómese el día para saborear el apacible ambiente de la estación en los alrededores del casco antiguo, conocido por sus casas encaladas. Al final del día, es imprescindible visitar el Castillo de San Pedro, que alberga el Museo de Arqueología Marina: ¡la vista sobre la bahía de Bodrum es magnífica!

Al caer la noche, Bodrum adquiere otra cara: un centro turístico festivo y de moda donde es fácil salir de fiesta toda la noche.

Para saborear por última vez la Riviera turca, ¿qué mejor que una excursión de un día en barco para explorar las pequeñas islas que rodean Bodrum?

En el puerto, famoso por sus hileras de goletas, hermosas goletas de madera, varios barcos de excursión le llevarán a descubrir las islas de Karaada y Orak, alrededor de las cuales el mar es totalmente transparente y de un azul magnífico.

Hay mucho que ver y hacer antes de pasar la última velada en la Riviera turca al animado ritmo de Bodrum.

Bodrum tiene la ventaja de contar con el aeropuerto de Milas-Bodrum, a 36 km, pero bien comunicado con el centro de la estación. En función de las fechas, podrá encontrar un vuelo directo a Francia o con escala en Estambul... ¿el próximo destino?