Yasmine Hammamet: golf, talasoterapia, puerto deportivo y parque temático.

Situado a 10 km al suroeste de Hammamet, Yasmine Hammamet es un puerto deportivo que se ha convertido en una de las estaciones balnearias más importantes de Túnez. Al igual que Port El Kantaoui, al norte de Susa, este complejo turístico integrado se desarrolló en los años 90 para insuflar nueva vida al turismo tunecino.

Tiene una superficie de 277 hectáreas y un paseo marítimo de cuatro kilómetros. Alberga 46 hoteles, el 80% de ellos de 5 y 4 estrellas, el 90% de los cuales son todo incluido, dos casinos, siete centros de talasoterapia, una reproducción de una medina árabe llamada Medina Mediterránea, el parque temático Carthage Land y un puerto que alberga 719 barcos de todas las categorías.

En este complejo integrado hay para todos los gustos: amantes de la talasoterapia, golfistas, compradores, un parque de ocio infantil... y, por supuesto, la playa, bordeada por un sinfín de complejos, normalmente con todo incluido.

El puerto deportivo de Yasmine Hammamet alberga veleros, réplicas de antiguos barcos mercantes y barcos piratas, que se utilizan para excursiones de medio día o un día entero en el mar. De los cerca de cuarenta hoteles de la zona turística de Yasmine Hammamet, sólo seis tienen acceso directo al mar. Amplia franja de arena fina, la playa es de un bello color turquesa. Los centros de deportes náuticos ofrecen kayak, windsurf, catamarán, banana boat, hidropedal, moto acuática, parasailing, esquí acuático, etc.

Se accede a él por una puerta que recuerda a las entradas de las medinas árabes. Además del parque temático Carthage Land y el parque acuático Aqualand, hay más de 25 restaurantes (algunos con espectáculos en directo), dos casinos, más de 30 cafeterías y multitud de tiendas (artesanía tunecina, tiendas de alimentación, droguerías, etc.). También hay varios museos (Palacio de las 1001 Noches, Museo de Religiones y Civilizaciones), un pueblo de artesanos, galerías de arte y mucho más.

Por el camino, es posible que se cruce con tragafuegos y encantadores de serpientes. Siempre puede hacer una pausa en uno de los cafés moriscos, con sus terrazas al aire libre. Podrá relajarse a la sombra de un naranjo, fumando una chicha mientras escucha el agua brotar de una fuente. Si quiere saciar su sed a la manera tunecina, pida un té a la menta o una limonada, ¡acompañados de unos pastelitos de dátiles!

Diseñado por el arquitecto estadounidense Ronald Fream, el campo de golf Citrus Yasmine Hammamet cuenta con nada menos que 45 hoyos, ¡el mayor complejo de Túnez! Hay dos recorridos de 18 hoyos y un campo de prácticas de 9 hoyos. Este campo internacional se extiende sobre 173 hectáreas, en el corazón de un pinar y un olivar, rodeado de palmeras, eucaliptos y siete lagos cuidadosamente distribuidos.

Los green fees cuestan 29 euros para 9 hoyos y 56 euros para 18 hoyos. Tenga en cuenta que se trata de tarifas de verano: en invierno, ¡tendrá que pagar casi el doble! Información y reservas en el sitio web del Citrus Golf Club. El Citrus Golf Club está en el interior, a medio camino entre Hammamet y Yasmine Hammamet, a unos 5 km.

La medina Mediterannea de Yasmine Hammamet alberga el mayor parque de atracciones del norte de África. Diseñado en torno al tema de la antigua Cartago, Carthage Land ofrece diversas atracciones y actividades para grandes y pequeños (cine en 5D, montaña rusa, etc.) en un recinto de cinco hectáreas. Es una forma divertida de descubrir la historia de la antigua Túnez, con reconstrucciones de barcos cartagineses en canales móviles, moldes de resina de los elefantes de Aníbal, cañonazos simulados de los hermanos piratas Barbarroja, etc.

Los niños disfrutarán especialmente del parque de Aladino y su ambiente de feria (palacio de los espejos, tren fantasma, etc.). La entrada al parque cuesta 15 dinares (unos 5 euros), al igual que su vecino Aqualand y sus numerosos toboganes acuáticos. Información y reservas en el sitio web de Carthage Land

En el bazar de la medina Méditerannea, encontrará multitud de baratijas por las que regatear: máscaras de cuero de estilo árabe-bereber, ceniceros de terracota o cerámica, mini bandejas de hierro cincelado, babuchas, puertas tunecinas que esconden un pequeño espejo, dátiles, dromedarios disecados...

Por la noche, deje paso al espectáculo de bailarinas orientales en el restaurante Shéhérazade. El programa de este encantador espectáculo incluye escenas de 1001 Noches, la danza de los siete velos... interpretadas por 25 bailarines y artistas. Coreografías dignas de los más grandes cabarets.