El edificio, destinado a albergar a los príncipes-arzobispos de Salzburgo, se construyó en un tiempo récord, entre 1612 y 1615. El arquitecto Santino Solari, responsable también de la catedral de Salzburgo, construyó Hellbrunn en un soberbio estilo renacentista.
Un recorrido por las estancias del castillo detalla su singular historia. En particular, aprenderá cómo fue posible el desarrollo del parque, con sus fuentes e insólitas marionetas. El castillo estaba estratégicamente situado al sur de Salzburgo. La proximidad de las aguas del monte Hellbrunn le permitió desarrollar un concepto único, que descubrirá mientras pasea por el parque.