Visita a la fortaleza de Hohensalzburg

La construcción de la fortaleza fue iniciada en 1077 por el arzobispo Gebhard von Helfenstein. Originalmente, el edificio no era más que una motte castrale (una pequeña torre de vigilancia con un muro de madera). Los distintos arzobispos de Salzburgo, figuras políticas poderosas y famosas, fueron modificando el edificio durante el periodo del Sacro Imperio Romano Germánico. Era una forma de proteger sus intereses y establecer su influencia.

La mayor expansión política tuvo lugar durante un conflicto conocido como la Disputa de las Investiduras, para afirmar el poder del Papado (apoyado por el arzobispo Gebhard) frente al Sacro Imperio Romano Germánico, representado por el rey Enrique IV. Más tarde, en 1500, el arzobispo Leonhard von Keutschach dio a la fortaleza su aspecto actual.

La fortaleza encierra muchos tesoros, y tendrá que llegar pronto si quiere aprovechar al máximo su visita. El recorrido comienza con una visita a la galería de retratos de arzobispos, seguida de la cámara de tortura. Al subir a la torre superior, podrá disfrutar de una impresionante vista de la ciudad.

A continuación, el guía le conducirá al punto culminante del espectáculo: los pisos de los arzobispos. Magníficamente decorados con paneles de madera, techos esculpidos y una estética gótica, estos apartamentos le dejarán maravillado. La Sala de Justicia, con sus imponentes columnas doradas, completa este lujoso cuadro.

Por último, suba a las plantas 2ª y 3ª para contemplar las galerías Festungmuseum y Rainermuseum. La primera alberga una colección de armas y obras de arte religioso, mientras que la segunda expone objetos militares (trajes y accesorios).

Desde hace 40 años, casi todas las noches se celebran conciertos de música de cámara en la fortaleza de Hohensalzburg. En la soberbia sala dorada, el público puede disfrutar de piezas de Mozart, Haydn o Beethoven, con un programa que se renueva constantemente. Es una experiencia muy romántica.