No puede perderse una visita a las cuevas de hielo de Werfen, abiertas todos los días de mayo a octubre. Durante la era Terciaria -hace 65 millones de años- comenzó a formarse esta inmensa cueva de hielo en el corazón mismo de la montaña que domina el pequeño pueblo de Werfen.
La presencia del río Salzach no es ajena al fenómeno: durante todo este tiempo, la erosión ha ayudado al hielo a fluir, formando hoy inmensas galerías.