Fin de semana romántico en Saint-Malo

Explorar el encantador casco antiguo

Si llega en tren, es fácil llegar a Saint-Malo intra muros desde la estación, ya que sólo hay que caminar veinte minutos por el puerto hasta la Porte Saint-Vincent. Con el casco antiguo a un lado y la playa del Sillon al otro, pronto se dará cuenta de que está en pleno centro de Saint-Malo. Admire las murallas y aproveche para disfrutar de un calórico pero delicioso y obligado desayuno en Délices du gouverneur, lugar de referencia para un tradicional kouign amann.

Después, es la oportunidad perfecta para pasear por las murallas y admirar las magníficas vistas del casco antiguo, las playas y las islas, así como perderse por las encantadoras calles empedradas. Respire el aroma del mar, déjese bañar por el rocío y déjese arrullar por el sonido de las olas. A continuación, continúe su aventura en el Grand Bé, una isla accesible con marea baja al pie de las murallas, y donde se encuentra la tumba de Chateaubriand que lleva el siguiente epitafio: "Un gran escritor francés deseaba descansar aquí para oír sólo el mar y el viento. Passant, respeta su última voluntad". ¿Qué puede haber más romántico que los textos de este gran poeta francés?

Disfrutar de una galette en un ambiente elegante e íntimo

Puede que Saint-Malo no sea el primer destino gastronómico que le venga a la mente en Francia, pero la cocina local no deja de ser rica, gracias sobre todo a las sabrosas galettes y crêpes bretonas. Elaboradas con harina de trigo sarraceno, las galettes son una versión salada típica de las crêpes, dulces y hechas con harina de trigo. Imprescindibles en cualquier viaje a Bretaña, disfrútelas en un ambiente romántico con un buen tazón de sidra.

Frente a la catedral de Saint-Malo intra muros, Bergamote es una deliciosa crêperie y salón de té, que ofrece a la vez un ambiente íntimo y elegante, así como una carta evolucionada pero que conserva las recetas clásicas. Desde los tradicionales crepes integrales hasta la andouille de Guémené y el Saint-Jacques, hay para todos los gustos, con productos frescos de la región.

Una tarde con los pies en la arena

Desde el casco antiguo, podrá llegar fácilmente a la playa del Sillon saliendo por la Puerta de Saint-Vincent, luego caminar por el malecón, o incluso pisar directamente la playa y meter los pies en el agua. Déjese calmar por el suave sonido del mar, pero tenga cuidado con las espectaculares mareas altas y las hambrientas gaviotas que a veces atacan a los visitantes si pasean por la playa con apetitosas pastas.

Dedique un momento de su tarde a hacer una parada en las Thermes Marins de Saint-Malo. No es necesario que se aloje en el hotel para disfrutar de las instalaciones termales, así que puede disfrutar de los mensajes, la sauna, el hammam y el circuito Aquatonic con su media naranja para disfrutar juntos de un relajante momento de felicidad.

Cena de marisco para dos

Ubicado en una antigua residencia de armadores de Saint Malo, en pleno centro de Saint Malo y frente a la Porte Saint-Vincent, disfrute de una cena romántica en el Café de Saint-Malo, que destaca especialmente por su oferta de marisco. Con su barra de ostras, sus bandejas de marisco, sus bogavantes y su generosa y atípica carta, seguro que pasará una velada agradable, impresionante y llena de buen gusto.

Dormir en L'Hôtel des Abers para una noche tranquila y relajante

Hotel de 3 estrellas a la vez familiar y elegante, es el lugar perfecto para pasar una noche romántica y tranquila, sin dejar de estar en pleno centro de la ciudad. Con su cálida decoración, sus amplias habitaciones y su desayuno increíblemente variado y delicioso, este hotel será un remanso de paz durante su estancia.

Comience su desayuno en su hotel L'Hôtel des Abers, que le ofrece un excelente bufé a un precio totalmente asequible. Incluye todas nuestras queridas especialidades francesas como pan, pan de molde, brioches y viennoiseries, así como embutidos, quesos y yogures para los amantes de lo salado, y deliciosos pasteles caseros e incluso crepes. Empezarás el día de la mejor manera posible y estarás lleno de energía para las aventuras del día siguiente.

Admire las rocas esculpidas de Rothéneuf

Al norte del centro de la ciudad, de camino a Cancale, se encuentra el bonito barrio costero de Rothéneuf, que ofrece numerosos paseos, como la playa de arena de Le Val, los acantilados de Pointe de la Varde y las famosas 300 estatuas de las Rochers Sculptés de Rothéneuf, con figuras legendarias talladas en el granito. Insólitas y cautivadoras, las rocas constituyen una visita poética y casi sobrenatural, que seguro le inspirará y le hará soñar, bordeadas por sus impresionantes acantilados.

Deguste deliciosas ostras en Cancale

Tanto si viaja en coche como si no, el destino ideal para almorzar es Cancale, donde podrá degustar deliciosas ostras en el puerto con una copa de vino blanco. Pequeño y pintoresco puerto conocido por sus ostras planas salvajes, Cancale es el lugar perfecto para una tarde de puros placeres bretones, y momentos románticos de almuerzo a la vista en un entorno idílico.