Visita Alpenzoo

Situado en la elevada Nordkette, con vistas a Innsbruck, L'Alpenzoo goza de un entorno natural ideal. Los jardines dispuestos en la ladera se funden con las parcelas forestales. Se han conservado o creado numerosos elementos naturales para el bienestar de los animales: estanques de agua, laderas rocosas, diversos escondites, con el fin de reproducir lo más fielmente posible los entornos naturales de las distintas especies.

Dos elementos insólitos atraen a menudo la atención de los visitantes: el acuario de agua fría, que es el mayor del mundo, y los diversos recintos y aviarios en los que se puede entrar (¡asegúrese de cerrar la puerta tras de sí!).

También aprenderás que todos los animales que llevan mucho tiempo viviendo en el zoo tienen nombre. Algunos incluso se han hecho famosos: como "Hero", el bisonte de 1.000 kg, o "Ander", el oso pardo, bautizado tras una votación masiva (500 votos) del público.

🚍 ¿Cómo llegar al zoo?

Situado a 750 metros de altura, Alpenzoo es el zoo más alto de Europa. Para llegar, hay que organizarse un poco. Hay dos formas de llegar al zoo. Para que su visita sea inolvidable, puede tomar el funicular Hungerburgerbahn.

Tras bajarse en la parada de Alpenzoo, en el bosque, tome el ascensor (o las escaleras) hasta la carretera. El zoo está entonces a unos 250 metros, y el paseo es un poco cuesta arriba.

Si tiene más prisa, o simplemente quiere evitar la caminata, puede optar por una solución más práctica y directa, con el autobús urbano, que le deja justo enfrente de la entrada del zoo. La tarifa es muy razonable: 2,80 euros.

👉 Consejos para su visita

A la entrada del zoo hay un mapa disponible. Está escrito en alemán, pero una de las secciones enumera las especies en inglés e italiano. Dentro del zoo, no te asustes: los iconos de los animales y los números de los recintos hacen que nunca te pierdas.