El teleférico del Brévent es la atracción estrella de Chamonix, con su estación enclavada en las alturas para que todos la admiren. Partiendo de Planpraz, el trayecto del teleférico hasta el Brévent es vertiginoso, y su paso por el vacío puede impresionarle. Abajo, desde Chamonix, podrá ver cómo las cabinas son lanzadas por los aires, como anticipo de lo que le espera.
La primera idea de la Téléphérique du Brévent fue concebida en 1912 por Alfred Cachat, entonces propietario de dos hoteles en Chamonix. Su idea de un "funicular aéreo" consistía en unir la colina de Planpraz con la cima de Le Brévent, que ya era uno de los miradores más populares de la época. Desgraciadamente, este último sólo era accesible para los excursionistas más experimentados.