Chamonix, capital mundial del alpinismo
La ciudad de Chamonix está situada a los pies del Mont Blanc, el pico más alto de Europa. Constantemente cubierta de nieve, la cima del Mont-Blanc se eleva hasta los 4.808 metros y es un destino popular entre los alpinistas. Pero que no cunda el pánico, si no le apetece escalar el Mont-Blanc (lleva varios días), aún puede admirarlo desde la ciudad de Chamonix. En la terraza de un bonito chalé, en un día despejado, podrá disfrutar de un chocolate caliente o una taza de café mientras admira la montaña más alta de Europa.
También conocido como Cham, el centro de la ciudad es típicamente saboyano y puede aprovechar su tiempo libre para visitar sus numerosas tiendas o degustar su cocina de montaña. La iglesia de Chamonix se viste totalmente de blanco, como recuerdo de las nieves eternas que se encuentran en las alturas. Conocida como Saint-Michel de Chamonix-Mont-Blanc, fue construida en el siglo XII y está declarada monumento histórico. Su arquitectura barroca saboyana es típica de la región. La pintura y la escultura priman sobre la arquitectura. Venga a admirar su belleza.
Pero, sobre todo, Chamonix es sinónimo de actividades al aire libre. Y aquí las encontrará en abundancia. Hay muchas excursiones para hacer en familia o en solitario, si es usted un aventurero. Algunos guías de montaña pueden guiarle por los senderos menos cuidados. Los ciclistas de montaña pueden alquilar el equipo adecuado in situ, o incluso recibir clases. Para los más aventureros, los senderos y los increíbles panoramas están ahí para que los disfrute. Por supuesto, hay muchas estaciones de esquí en los alrededores de Chamonix. Su única preocupación será encontrar unos esquís o una tabla de snowboard a su gusto para deslizarse por la nieve polvo.
¿Creía que nos habíamos olvidado de las emociones fuertes? Ni lo sueñe. En Chamonix podrá disfrutar de un descenso en parapente, tanto para profesionales como para principiantes. No hay nada como respirar aire puro a muchos metros de altura. También hay varias pistas preparadas para practicar la escalada, con monitores o guías si quiere aprender. Por último, si caminar le parece monótono, puede practicar trail running por los senderos habilitados.
Chamonix tiene algo para todos los gustos. Si prefiere viajar solo y disfrutar de las emociones fuertes, los deportes de montaña son ideales para usted. En cambio, si viaja en familia, podrá relajarse en la ciudad, visitar el museo o disfrutar de una buena comida. Además, podrá sudar en las pistas de esquí o hacer una pequeña excursión con raquetas de nieve para despertar la curiosidad de sus hijos.
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¿Cómo llegar?
Para llegar a Chamonix desde España. La opción más rápida es volar a uno de los aeropuertos cercanos y luego tomar un tren o autobús hasta Chamonix:
- Aeropuerto de Ginebra (Suiza): A 1 hora en coche de Chamonix. Hay vuelos directos desde varias ciudades españolas.
- Aeropuerto de Lyon (Francia): A 2 horas en coche. Se puede volar desde ciudades como Madrid o Barcelona con escalas.
- Aeropuerto de Milán (Italia): A 2 horas aproximadamente. Vuelos con escalas desde distintas ciudades de España.
¿Dónde alojarse?
Alojarse en Chamonix no es ninguna complicación. Tanto si alquila un piso como si se aloja en un hotel o en un chalé, no le faltará donde elegir. Tanto en verano como en invierno, seguro que encontrará lo que busca.
Información práctica
¿Cuándo ir?
Como era de esperar, Chamonix es más popular en invierno. Aunque el paisaje circundante es impresionante todo el año, ir en verano o en invierno variará sus actividades.
En los meses más fríos, podrá disfrutar al máximo de las estaciones de esquí. Hay muchas, pero siguen siendo muy populares. No espere encontrar pistas desiertas. Sin embargo, la omnipresente nieve de Chamonix le proporcionará los descensos más bellos, ya sea con esquís o con tabla de snowboard. Algunas rutas de senderismo pueden resultar intransitables o demasiado agotadoras en invierno. Por eso es esencial informarse de qué senderos se pueden tomar y cuáles no. Y no olvide tener cuidado en terrenos no asfaltados y cubiertos de nieve, ya que existe el riesgo de avalanchas. Es posible que no se pueda volar en parapente algunos días si soplan vientos fuertes. Aunque en invierno hace más frío, también es la época del año más incierta en cuanto al tiempo.
En verano, como es lógico, las pistas de esquí están cerradas. Pero es, con diferencia, la mejor época para disfrutar del senderismo. Podrá pavonearse bajo el sol y disfrutar del aire fresco, para escapar de las olas de calor. Si practica parapente, no hay duda de que el cielo estará completamente despejado, lo que le permitirá admirar el paisaje hasta donde alcance la vista.
Reserve con antelación
No olvide que Chamonix es mundialmente famosa por su Mont Blanc. Si desea pasar unas vacaciones aquí, no olvide reservar alojamiento con antelación. Hay muy pocas esperanzas de encontrar alojamiento de última hora.
Si la reserva del alojamiento es un requisito indispensable, no olvide reservar también su forfait, para no tener que hacer cola durante horas en la taquilla. Del mismo modo, si necesita equiparse in situ, acuérdese de consultar los precios de los esquís y las tablas de snowboard antes de salir. Así podrá conseguir las mejores ofertas. Además, algunas tiendas ofrecen la posibilidad de reservar en línea, para que no tenga que lanzarse a las pistas sin esquís.
No olvide llevar calzado de senderismo para explorar las alturas de Chamonix, que bien merecen una visita. Sin ellos, ¡corre el riesgo de hacerse daño en los pies!
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