Admirar la arquitectura de la iglesia del Sacré-Coeur de Casablanca

El monumento fue fundado en la década de 1930, durante el Protectorado francés, por el mariscal Lyautey, residente francés en Marruecos, para servir de lugar de culto a los cristianos que vivían en Marruecos. Fue el arquitecto francés Paul Tournan quien dirigió las obras de la catedral (que duraron 25 años). Hoy en día, está considerada una de las iglesias patrimoniales más importantes y bellas del país.

Especialista en edificios religiosos, Paul Tournon quiso que la estructura fuera de hormigón, ya que era una técnica típica de finales del siglo XIX, más tarde difundida por Le Corbusier.

Para rivalizar con los edificios europeos y su esplendor, el arquitecto quiso mezclar varios estilos arquitectónicos, entre ellos el gótico, el art déco y el árabe-andalusí. Este último se aprecia en los mosaicos, los campanarios construidos con espíritu de minarete, los motivos geométricos y las ventanas que horadan los niveles superiores de la catedral, similares a la ornamentación de las mezquitas.

Si después de visitar la catedral le entra hambre, pásese por el Hotel Le Doge. Desde la azotea, con una suntuosa vista de la ciudad, podrá degustar platos locales y mediterráneos.