Las montañas de Wicklow: lagos, montañas y leyendas celtas a sólo una hora de Dublín

Una tierra de leyendas...

Situado a menos de 50 km de Dublín, se tarda menos de una hora desde la capital irlandesa en descubrir una zona excepcional, lejos del bullicio de la gran ciudad. Popular entre los dublineses por su proximidad a la ciudad, el Parque Natural de las Montañas de Wicklow ofrece un cambio de aires total.

Esta cadena montañosa es de gran interés natural, con sus páramos turbosos y rocosos y sus apacibles lagos. Tanto el panorama como el ambiente son encantadores. Más que una expresión, se dice que el bosque de las Montañas de Wicklow está encantado por la presencia de surrealistas criaturitas del folclore irlandés, como hadas, elfos y duendes. Un viaje a las Montañas de Wicklow es la oportunidad perfecta para buscar a estos personajes típicamente irlandeses.

... para descubrir a pie o en coche

Tanto si es un deportista entusiasta como si no, puede visitar el Parque de los Montes de Wicklow en coche o a pie. Desde el sur de Dublín, bastan unos kilómetros para llegar a la R115, que atraviesa el parque natural de norte a sur. Para adentrarse un poco más en el corazón de los páramos, tome la R756, que serpentea entre las distintas montañas del lugar, la más alta de las cuales, Lugnaquilla, se eleva hasta los 925 metros.

Esta carretera ofrece diversas vistas de los paisajes del parque. Si dispone de tiempo, no dude en desviarse por la R758 para llegar a Dave's Rock y disfrutar de una majestuosa panorámica del lago Liffey.

Los visitantes más deportistas estarán encantados de poder explorar el parque natural a pie, gracias a la Wicklow Way, un sendero señalizado de 130 kilómetros. De hecho, es una de las rutas de senderismo más largas de Irlanda. Atraviesa multitud de paisajes, como montañas, lagos y valles, así como lugares menos conocidos por los turistas, como bosques encantadores y ruinas misteriosas.

La Vía de Wicklow une los suburbios del sur de Dublín con el pueblo de Clonegal, en el condado de Carlow, pero es posible hacer sólo los tramos dentro del parque natural, para no dejar atrás las montañas de Wicklow.

Powerscourt Estate, una imponente casa solariega del siglo XVIII

Si está de paso por el condado de Wicklow, sería una pena que no visitara Powerscourt Estate, una gigantesca finca de 19 hectáreas cuya pieza central es una residencia, o mejor dicho, una casa solariega del siglo XVIII.

Concebida y diseñada por el arquitecto Daniel Robertson, la finca sigue siendo un lugar único gracias a su arquitectura digna de las villas renacentistas, pero también por sus exuberantes y encantadores jardines. Cada uno tiene su propia identidad. Juntos, el Jardín Italiano, el Jardín Japonés y el Jardín Amurallado están calificados por National Geographic como el 3er mejor jardín del mundo.

Cascada de Powerscourt, la más alta de Irlanda

Si la visita a la finca de Powerscourt le impresiona, espere a ver la cascada del mismo nombre. Con 121 metros, es la cascada más alta de Irlanda. El agua cae en espectacular cascada por la empinada ladera rocosa. Es imposible no maravillarse ante esta fuerza de la naturaleza, escondida en el jardín de la finca. Déjese guiar por el sonido del agua hasta esta majestuosa cascada.

Un antiguo pueblo impregnado de misterio

Situado al sur del Parque Natural de las Montañas de Wicklow, en el corazón del condado de Wicklow, el pueblo monástico de Glendalough es a la vez rural e histórico, y ofrece un descubrimiento insólito y curioso. El monasterio de Glendalough, que data del siglo VI, fue construido por el sacerdote San Kevin, que decidió vivir como ermitaño. Con el paso de los años, varios discípulos se unieron a él y desarrollaron Glendalough. Iglesias, viviendas y centros comunitarios formaron un próspero pueblecito hasta 1398, cuando fue devastado por los ingleses.

Desde entonces, sólo las ruinas dan testimonio de este pasado monástico, como el cementerio celta y la torre de vigilancia. Hoy en día, Glendalough es una de las principales atracciones turísticas de Irlanda. Puede visitarse todos los días entre las 8.00 y las 18.00 horas. Una exposición recorre la historia de Glendalough y describe la vida de los sacerdotes en el monasterio.

Un desvío a Miners Village, el pueblo abandonado

Antes de abandonar el Parque de las Montañas de Wicklow, una última curiosidad nos intriga... Importante región minera en el pasado, el Parque Natural de las Montañas de Wicklow alberga Miners Village, testimonio de su historia minera. Las ruinas permiten a los visitantes echar un vistazo a las antiguas infraestructuras, como las viejas murallas del pueblo.

El Miners Walk, que rodea el pueblo, ofrece un agradable paseo por la orilla norte del Upper Lake.

¿Dónde alojarse en Dublín, no lejos de las montañas de Wicklow?