Egipto: este oasis en medio del desierto es el secreto mejor guardado de los egipcios

Impulsado por el ecoturismo

Situado en el extremo occidental de Egipto, a unos 560 kilómetros de El Cairo, el oasis de Siwa es accesible a los visitantes desde la década de 1980, gracias a la apertura de una carretera que lo une a la ciudad de Marsa Matrouh y a la costa mediterránea. Este remanso de paz atraerá a turistas en busca de tranquilidad y experiencias auténticas.

Siwa no ha sido tocada por el turismo de masas. Nada más poner un pie aquí, el visitante queda deslumbrado por un magnífico paisaje de palmerales, lagos salados, olivares y palmeras datileras. Además de estos tesoros naturales, los 30.000 habitantes de Siwa le harán conocer sus diversas tradiciones, fruto de una rica mezcla cultural que combina influencias libias, egipcias y griegas.

¿Lo sabía? En Siwa no viven camellos. De hecho, estos animales están amenazados por una especie nociva de mosca, por lo que los burros son la principal compañía de los lugareños.

La ciudadela de Shali

Con vistas al oasis, la ciudadela de Shali, construida en el siglo XIII en lo alto de una colina, estaba destinada a proteger a los bereberes de las incursiones beduinas. En 1926, tras una fuerte tormenta, la fortaleza se derrumbó, obligando a los siwi a marcharse y buscar otro lugar donde asentarse. Gracias al apoyo de la UE, esta reliquia histórica fue restaurada en 2020, devolviendo a la vida este pedazo de la historia egipcia, al tiempo que se aspira a hacer de este destino un ejemplo emblemático de turismo responsable.

¿Sabía que? La ciudadela se construyó utilizando karchif, un antiguo material altamente aislante elaborado con una mezcla de sal de los lagos que bordean el oasis y arcilla pétrea.

El templo del Oráculo

Explorar este templo, construido en el siglo VI a.C., es seguir los pasos de Alejandro Magno, considerado hijo de Zeus. Según la leyenda, para confirmar su filiación divina, acudió al oráculo de Amón. El faraón Alejandro, de acuerdo con su última voluntad, descansa en Siwa.

¿Lo sabías? En la antigüedad, era habitual acudir a los oráculos antes de tomar decisiones cruciales o para establecer la verdad de una pregunta.

Baño de Cleopatra

Las aguas termales son uno de los tesoros más preciados de la ciudad, e incluso se les atribuyen propiedades medicinales, sobre todo para aliviar la psoriasis y el reumatismo. El manantial más conocido es la piscina circular conocida como Baño de Cleopatra, en la que se dice que se bañaba la soberana. Este apacible lugar también tiene otro sobrenombre, el "baño del sol", porque sus aguas son frescas durante el día y cálidas por la noche.

Lago Siwa

Debido a su alto contenido en sal, el lago Siwa ofrece a los bañistas una experiencia flotante única, similar a la del Mar Muerto. Si tiene la suerte de visitarlo, asegúrese de hacerlo al atardecer. Los guías locales son muy conscientes de ello y sugieren a los visitantes que disfruten de una buena cena seguida de un divertido baño en el lago salado, antes de terminar con la imperdible e impresionante puesta de sol.

La montaña de la muerte

Esta necrópolis, conocida como Gebel-el-Mewta, se construyó hace siglos en la cima de una colina y contiene más de 1.500 tumbas. Varias tumbas han sido saqueadas, despojadas de sus preciosos ajuares funerarios, incluidas cerillas y joyas, y revendidas por los saqueadores. Sin embargo, aún quedan tumbas que los arqueólogos no han excavado.