Sari-Solenzara en la Côte des Nacres

Pequeño pueblo del siglo XIX de 1.200 habitantes, Solenzara pertenece al municipio de Sari-Solenzara; Sari es un bonito pueblecito de las alturas alpinas. El litoral de la Côte des Nacres es una maravillosa alternancia de largas playas y pequeñas calas encantadoras, y está lleno de tesoros. A 100 km de Bastia en el sur y a 80 km de Bonifacio en el norte, este pintoresco pueblecito al pie de las montañas ofrece un sinfín de actividades.

Playa y ocio en Solenzara

Gracias a su microclima, Solenzara goza de una de las mejores insolaciones de Francia, y su clima es especialmente agradable durante todo el año, con inviernos suaves y veranos en los que el calor nunca es agobiante. En el corazón del Parque Regional de Córcega, que ocupa casi el 40% del territorio, encontrará multitud de lugares salvajes y relajantes para disfrutar de un inolvidable cambio de aires.

Así que no olvide el bañador y la crema solar para los días de ocio en las grandes playas de aguas turquesas que recuerdan a las lagunas caribeñas, como la playa de Canella, donde la arena fina y las aguas poco profundas la hacen ideal para familias. Desde el puerto se accede directamente a una gran playa.

Los amantes encontrarán un poco de intimidad en la pequeña playa de guijarros, poco concurrida incluso en verano. Los aficionados a los deportes náuticos pueden dirigirse a la playa de Favona, donde les esperan heladerías y restaurantes... ¡después del deporte, está la comodidad! Por último, la histórica playa de Scaffa Rossa de Solenzara es muy animada en verano. El río Solenzara es un lugar mágico que inspira gran serenidad.

Las piscinas naturales de Solenzara

Para bañarse, también puede optar por las piscinas naturales. Hay unas cuantas en el lecho del Solenzara, un pequeño río costero que desemboca en el mar Tirreno. En plena montaña, descubrirá unas magníficas piscinas naturales de ensueño.

Con sus aguas verde esmeralda, estos estanques le proporcionarán todo el frescor que necesita en las calurosas tardes de verano. A la sombra de las rocas y la vegetación circundante, un puñado de canistrelli -galletas tradicionales hechas con anís, almendras o limón- hará que su merienda sea aún mejor.

Cultura y patrimonio

La Côte des Nacres, zona rural excepcional, posee un interesante patrimonio histórico, con pueblos e iglesias que simbolizan la autenticidad y la identidad de Córcega. A 450 metros de altitud, Sari, auténtico remanso de paz, le cautivará con sus hermosas iglesias de piedra, sus fuentes y sus casas tradicionales. En Sari, no se pierda la puesta de sol sobre el puerto desde las alturas.

Para un poco de cultura, le recomendamos una visita al monasterio de Assunta Gloriosa, que cuenta con una encantadora capilla abierta todo el día. No muy lejos, el yacimiento prehistórico de Cuccuruzzu, en Levie, es uno de los más importantes de la Edad de Bronce, a 700 metros de altitud, y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Actividades al aire libre

En cuanto a las actividades de ocio, no le faltará donde elegir: quads, escalada, parques de acrobranches, barranquismo y submarinismo. Solenzara logra el equilibrio perfecto entre dinamismo y ritmo de vida apacible. Para los que no temen a las alturas, pruebe la "Via Ferrata", una actividad intermedia entre el senderismo y la escalada.

El interior también está abierto a los excursionistas con sus senderos y paseos donde perderse en los paisajes salvajes escondidos en el maquis, y a los niños les encantarán las piscinas de agua dulce y los trampolines naturales excavados en la roca.

Pero, sobre todo, deje lo mejor para el final con las Aiguilles de Bavella: punto de encuentro de artistas, montañeros y excursionistas. Un auténtico retablo de colores y formas sorprendentes, donde el pino laricio, emblema de Córcega, domina en todo su esplendor, acompañado de una fauna rica y variada. Conozca al muflón corso, al jabalí y a la mística águila real.

Para alojarse, puede optar por hoteles con encanto y vistas al mar, bungalows, pisos o casas de alquiler. Los campistas también son bienvenidos en los campings situados a pocos metros del puerto.

Casa Peppina, Chez Tonio et Sylvie, es el tipo de casa de huéspedes que nos gustaría ver más: una acogida cálida y sonriente, donde se cuida hasta el más mínimo detalle. Se sentirá como en casa en este pequeño y encantador establecimiento.