Vallon-Pont-d'Arc

Cada año, las calles de Vallon-Pont-d'Arc se animan y se llenan cuando el sol ilumina la Ardèche y suben las temperaturas. Emblemas locales, como el Pont d'Arc, jalonan los paseos diarios de lugareños y viajeros, testigos de la riqueza de los paisajes verdes y rocosos de la región.

Lugar de interés cultural, este pueblo con aspecto de campamento de vacaciones esconde una de las obras maestras más bellas de la prehistoria: la Gruta Chauvet, situada a pocos metros del famoso arco. Algunos de los tapices de Aubusson se pueden contemplar en las visitas guiadas al ayuntamiento.

A la entrada de las Gargantas del Ardèche, el Puente de Arco tiene una forma geológica sorprendente. Este arco natural, de al menos 124.000 años de antigüedad, fue excavado por el río que pasa por debajo. Un lugar increíble en verano para los piragüistas, que tienen la suerte de poder pasar por debajo y disfrutar del espectáculo mirando hacia arriba. Muchos piragüistas dejan sus canoas en la orilla del río para disfrutar de un baño y hacerse una foto de recuerdo.

Dependiendo de la hora del día, el lugar adquiere diferentes colores, para deleite de los visitantes. Agradable de contemplar por la mañana, cuando el río centellea al sol, el Puente de Arco adquiere un aspecto diferente al atardecer, cuando la puesta de sol se refleja en las rocas del acantilado, dándoles un tono anaranjado. Bordeado por dos playas de arena blanca, es el lugar perfecto para un picnic en primavera.

Piragüismo, museos y visitas insólitas: un programa sorprendente

Después de contemplar las maravillas naturales del exterior, diríjase a la Gruta Chauvet 2, donde podrá disfrutar de las habilidades ancestrales del hombre en el mundo del arte. Dibujos, grabados, pinturas y esculturas adornan la piedra, fielmente reproducida a partir del yacimiento original situado a pocos kilómetros.

Durante los meses de verano, descienda en una de las numerosas canoas parte de las Gargantas del Ardèche, entre los rápidos y los sublimes paisajes que bordean sus aguas. A medida que el río se retuerce, el verdor del Ardèche se revela a los kayakistas principiantes bajo un sol tonificante. Al final del día, cuando hace buen tiempo, los coloridos puestos del mercado de Vallon-Pont-d'Arc y sus alrededores revelan sus colores de otra manera, para deleite de los visitantes.

Para los antojos y los dulces, diríjase al museo del helado, donde la degustación va de la mano de la instrucción. Fundado por el maestro heladero Thierry Aigon, el museo cuenta la historia del helado y su elaboración, antes de ofrecer una degustación. En la terraza o en la sala, cada cual opta por su sabor favorito y sólo queda disfrutar de las alegrías del verano.

📍 Dirección: Route de Ruoms, 07150 Vallon-Pont-d'Arc

🍴 ¿Dónde comer?

Conocida por sus viñedos, la Ardèche es el lugar ideal para sentarse en una terraza a la sombra con vistas panorámicas sobre el valle. En el Domaine Le Grand Jardin, el bar de vinos es un lugar de convivencia donde el saber hacer local y la conversación desenfadada se unen en armonía. Los sentidos se despiertan con un vino de la casa y una tabla de embutidos y quesos; ¡una delicia para el paladar, la vista y el olfato!

📍 Dirección: 20 chemin de la clapouze, Le Grand Jardin, 07150 Vallon-Pont-d'Arc

Horario: de 9.00 a 12.00 h el lunes, de 9.00 a 12.00 h y de 14.00 a 18.00 h de martes a viernes, de 9.00 a 12.00 h y de 14.00 a 17.00 h el sábado.

Sabores italianos y delicadeza esperan a locales y turistas en l'Allegra. Risotto, taglierini, bruschetta y tiramisú se disponen en las íntimas mesas de este restaurante con aspecto de bodega.

📍 Dirección: 6 Rue du Barry, 07150 Vallon-Pont-d'Arc

Horario: de 12.00 a 14.00 y de 18.30 a 21.30 de martes a sábado, y de 12.00 a 14.00 los domingos.

⭐ ¿Dónde alojarse?

En Ardèche, muchos viajeros depositan su equipaje en campings, donde vagar y dejarse llevar están a la orden del día. En Les Rives d'Arc, el confort es primordial, en un marco elegante en plena naturaleza. Combinar el espíritu de un camping con el lujo de un hotel? ¡Vallon-Pont-d'Arc lo tiene!

A menos de 500 metros de las orillas de las Gargantas y del centro de la ciudad, el hotel Le Clos des Bruyères acoge a sus huéspedes en un entorno relajante, donde una piscina, una sauna y un jacuzzi completan la oferta de instalaciones acuáticas. Todas las mañanas, disfrute de un desayuno continental en el restaurante del hotel. Un refresco en el bar durante el día y ¡a disfrutar de las vacaciones!