Entre calles adoquinadas, almacenes destartalados de una zona industrial del siglo XIX, edificios modernos y galerías de arte, estos dos distritos hacen gala de una arquitectura y un carácter notables.
La magia a menudo funciona, atrayendo a artistas de todo tipo a estas zonas situadas entre el turístico Vieux Carré y el estirado Garden District.
Si le gusta la arquitectura, no olvide su cámara.
La evolución arquitectónica de los edificios es visible. Antiguas fábricas de ladrillo siguen en pie junto a torres más modernas. Enormes almacenes están siendo rehabilitados, y la gentrificación se está produciendo gradualmente.
Tenga en cuenta que estas zonas no están muy animadas por la noche. Si viaja de noche por estos barrios, tome un taxi.