Visita a la Catedral de Nuestra Señora de Amberes

Onze Lieve Vrouw, o la Catedral de Nuestra Señora de Amberes, es una visita obligada en la ciudad. Situada en pleno centro histórico, cerca de la Grand-Place, es un impresionante edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Construida entre 1352 y 1521 y dedicada a la Virgen María, destaca su arquitectura gótica. La catedral era originalmente una iglesia románica construida en 1124, también dedicada a la Virgen María. En aquella época, el lugar de construcción era pantanoso, por lo que los arquitectos tuvieron la idea de estabilizar los cimientos utilizando pieles de vaca. Miles de piedras fueron traídas a Amberes por el río Escalda.

Durante su visita, verá el corazón y las cinco naves de la catedral. Construidas a lo largo de varios siglos, las naves datan de 1352, mientras que las torres se construyeron en 1508 y 1518, más de 156 años después. La catedral, que era la mayor de los Países Bajos antes de la creación de Bélgica como Estado tapón entre Francia y Holanda, se terminó en 1521, tras más de 170 años de obras. Carlos V planeó triplicar el tamaño de la iglesia, pero en 1533 un incendio destruyó el techo y el mobiliario, poniendo fin a su proyecto. No fue hasta 1599 cuando la iglesia se convirtió en catedral, tras la creación de la diócesis de Amberes.

La historia y el tiempo han hecho mella en la catedral, que ha sido saqueada y dañada en varias ocasiones. Primero, en el siglo XVI, fue saqueada por los protestantes calvinistas opuestos al catolicismo y estuvo a punto de ser destruida, pero se salvó en el último momento. Después, a finales del siglo XVIII, los revolucionarios franceses se apoderaron de numerosos cuadros, llevándose consigo obras de Rubens y muebles. Hubo que esperar hasta 2009 para que estos cuadros fueran finalmente devueltos.

Esta catedral es una auténtica proeza arquitectónica y contiene magníficas obras de arte. Las esculturas y pinturas se conservan con esmero. Realizada en estilo gótico brabantino y en forma de cruz latina, el elemento exterior más impresionante es la torre norte, de 123 metros de altura. Se parece mucho a la catedral de Santa Michelle y Gudule de Bruselas.

La Catedral de Nuestra Señora de Amberes es un museo en sí misma. Presenta cuatro magníficas obras de Peter Paul Rubens, todas con simbolismo religioso, como "El Descendimiento de la Cruz" y "La Resurrección de Cristo", pintadas especialmente para adornar la catedral. En la antigua capilla, que ahora es la entrada al edificio, también encontrará pinturas murales que datan del siglo XV. Además de estas magníficas pinturas, podrá admirar esculturas religiosas como "La Virgen con el Niño", suntuosamente tallada en mármol de Carrara y que se cree que fue realizada hacia 1350.

Así que, si está explorando la bella ciudad portuaria de Amberes, es casi impensable que no se detenga en este impresionante edificio, que alberga numerosas obras maestras. En verano, durante los meses de julio y agosto, los carilloneros de la ciudad ofrecen conciertos desde la torre más alta de la catedral. Siempre es un acontecimiento que atrae a grandes multitudes a la ciudad.

Información inusual

Además de visitar la catedral, podrá tomar algo en la antigua capilla de San Juan, transformada en un pequeño bistró. Siga las flechas hasta "De plek", donde podrá tomar algo y picar algo. Incluso tendrá la oportunidad de probar una cerveza de la catedral. Sí, ¡por algo estás en Bélgica!