Un buen baño en South Beach

Desde el muelle de South Pointe Park hasta Dade Boulevard, South Beach es un animado barrio creado en 1912 por los hermanos Lummus, hombres de negocios. El plan era unir la ciudad de Miami con South Beach mediante un puente. Posteriormente, SoBe explotó en crecimiento, convirtiéndose en un centro turístico en 1920. A día de hoy, sigue siendo un destino turístico de fama mundial. Desde sus humildes comienzos como tierra de labranza hasta su actual fase de desarrollo de lujo, South Beach es prácticamente irreconocible.

Visitar South Beach es encontrarse con su extravagante y variopinto grupo: cuerpos aceitados que brillan al sol, atletas que esculpen sus cuerpos, jóvenes que patinan por las calles... Todo el mundo se siente como pez en el agua.

Antes de que llegue el calor, dé un paseo por el sendero que bordea la interminable playa y los altos edificios encaramados sobre el Atlántico. A lo lejos, en la playa, se distinguen los postes de madera de los socorristas, pintados de vivos colores y símbolo de Miami Beach, plantados cada 200 metros en la arena.

Culto al cuerpo o culto a la mente

Ambas opciones coexisten en South Beach y sería una pena perderse los dos mundos. Si quiere ver a culturistas exhibiendo sus habilidades, diríjase a la pista de voleibol de Ocean Drive.

En cuanto a la cultura, la ciudad es una pepita de la arquitectura Art Déco y está repleta de pequeños museos. Haga una excursión al Miami Beach Architectural District, un barrio tropical y colorista con edificios de los años 20 y 30.

Diríjase a la ciudad, donde no falta el color. South Beach destaca por sus resplandecientes calles peatonales. Detrás de la excéntrica Ocean Drive, varios edificios de colores se reparten por el barrio, todo ello en un ambiente relajado. No se pierda Casa Casuarina, en el número 1116, la antigua casa del diseñador Gianni Versace (donde fue asesinado en 1997). Hoy, Casa Casuarina se llama Barton G's Villa y alberga un hotel boutique y el restaurante Il Sole.

No muy lejos de Ocean Drive está Lincoln Road, una calle peatonal conocida por sus boutiques independientes, su variedad de restaurantes y sus locales de ocio. Por el camino, Espanola Way anima el ambiente con sus edificios de estilo mediterráneo, con arcos, balcones y capiteles en las fachadas de estuco rosa.

A la vuelta de la esquina, la avenida Washington cobra todo su esplendor, para deleite de los amantes del arte y el diseño. La atracción estrella es el museo Wolfsonian-FIU, con su colección de categoría mundial.