Desde 1878, cuando San Ching, el primer residente chino, se registró en Toronto, el barrio no ha dejado de evolucionar. A medida que Canadá ha ido acogiendo oleadas de inmigrantes, las culturas, costumbres, lenguas y cocinas de Chinatown han cambiado y evolucionado de forma natural.
Un gran número de chinos-canadienses fueron llamados para ayudar a construir los ferrocarriles en la Columbia Británica. Después, en la década de 1880, sufrieron persecución y discriminación y se vieron obligados a huir hacia el Este. Toronto es un lugar acogedor, tanto que hoy el barrio chino de Toronto es el mayor de Norteamérica.