Nairobi a vista de pájaro desde el Centro Internacional de Convenciones Kenyatta

Nairobi, una capital en lo alto de una colina donde se vive bien. Su altitud hace que goce de un clima agradable todo el año. La altura media de la ciudad es de 1.660 metros. Su punto más alto es de 1.850 metros. Uno de los puntos más altos de la ciudad es la torre del Centro Internacional de Conferencias Kenyatta. Este edificio tiene 105 metros de altura. Apuntando hacia el cielo, es el tercer edificio más alto de la ciudad. También conocido como KICC, se inauguró en 1974 bajo la influencia del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta. Éste quería hacer de Nairobi un importante centro internacional para el comercio. Las obras comenzaron en 1966 y el centro se terminó en 1973 y se inauguró en 1974.

Primer rascacielos de Nairobi, imaginado y diseñado por el arquitecto Karl Henrik Nøstvik, su torre es fácilmente reconocible. Concebido como una escultura de mil pétalos marrones, su anfiteatro adyacente está protegido por una gran cabaña diseñada para recordar la tradicional choza africana. En 1989, en circunstancias bastante enigmáticas, el edificio pasó a ser propiedad de la KANU, el único partido político autorizado del país en aquella época. No fue hasta 2003 y una batalla legal en el Tribunal Superior de Nairobi entre el Gobierno y la KANU que el centro volvió finalmente a ser propiedad del Estado. El partido fue finalmente expulsado. Una vez en manos del Gobierno, el edificio recibió un lavado de cara y el anfiteatro se convirtió en sede de las reuniones del Senado.

Situado en el corazón de la ciudad y del centro de negocios, alojarse cerca del Centro Internacional de Convenciones Kenyatta parece una buena opción si se quiere aprovechar al máximo la ciudad y sus actividades. Cerca del parque Uhuru y de la mezquita Jamia, el KICC está estratégicamente situado para ayudarte a sacar el máximo partido de la capital keniata.

Para su deleite, el centro abre sus puertas al público y recibe cada día a turistas que acuden en masa a visitar este emblemático monumento de Nairobi. El edificio está dividido en dos, la torre laminada y el anfiteatro en forma de cabaña. Ambos están unidos por una galería cubierta que alberga diversos servicios, como una tienda de recuerdos, una agencia de viajes e incluso una comisaría de policía. Auténtico símbolo de la arquitectura futurista de los años 70, la torre central de 32 pisos abre sus puertas a los visitantes en busca de altura. El helipuerto situado en lo alto de la torre es accesible para todos. Es el único de la ciudad, y con los años se ha convertido en uno de los puntos de referencia de Nairobi. Desde aquí se puede disfrutar de una vista de 360° de Nairobi. En un día despejado, se pueden ver las majestuosas montañas de Kenia. Algunos incluso tienen la suerte de ver el Kilimanjaro, si el tiempo lo permite. Una vez que se haya saciado de las vistas, suba a la planta 26, al restaurante KICC, donde podrá disfrutar de una deliciosa comida y unas vistas excepcionales en pleno centro de la ciudad.

Al entrar en el atrio, le sorprenderá la imagen que tiene ante sí: una abundante vegetación, como el propio país, que cae en cascada en grandes estanques de agua cristalina donde la luz inunda y deslumbra. El centro se utiliza principalmente para eventos y convenciones. Aunque alberga el Senado, también cuenta con varias salas donde se celebran los eventos más importantes y populares de la ciudad. Espectáculos, convenciones, reuniones, exposiciones: el KICC ofrece un amplio abanico de posibilidades organizativas. Las salas pueden albergar pequeños comités de 10 personas o grandes conferencias de más de 6.000. El recinto acogió recientemente los World Travel Awards de África y el Océano Índico. Además, las familias más adineradas de Nairobi a veces alquilan una sala para celebrar bodas suntuosas y ultrachic. Algunas llegan incluso a privatizar el helipuerto durante el evento. El Centro Internacional de Convenciones Kenyatta dispone incluso de un salón ultraprivado que suele reservarse para las visitas de jefes de Estado.