Las mejores olas de Portugal

Nuestro viaje por la costa portuguesa comienza en el norte, no lejos de Oporto: desde la desembocadura del Duero, una larga franja de playa de arena se extiende a lo largo del océano, antes de llegar a la estación balnearia de Espinho.

Espinho es conocida como la playa más bonita de los alrededores de Oporto y está muy animada en temporada. La Praia da Baia, famosa por sus olas, suele ser accesible para todos los niveles de surfistas.

Espinho tiene la ventaja de estar comunicada por tren desde Oporto: 45 minutos después, estará en la playa, respirando el rocío del Atlántico. Merece la pena probarlo.

Un poco más al sur, en la provincia de Extremadura, Nazaré es una visita obligada para los amantes de las grandes olas. Lugar legendario donde se celebran competiciones internacionales de surf, fue aquí donde se batió el récord mundial de la ola más grande jamás surfeada: ¡medía 23 metros!

En la Praia da Norte, los días en que el mar está agitado, las olas de Nazaré se vuelven macizas y monstruosas: el espectáculo merece los desvíos desde el Forte de Sao Miguel Arcanjo, que ofrece una vista inmejorable del océano.

En la provincia de Extremadura se encuentran algunos de los mejores lugares para practicar surf de Portugal. No lejos de Nazaré, Peniche, importante puerto pesquero, también es famoso por sus magníficas playas oceánicas y la calidad de sus olas.

Las mejores olas aquí se conocen como supertubos, por la característica forma de tubo tan popular entre los surfistas. Las numerosas playas que rodean Peniche son aptas para todos los niveles de surfistas, pero también para los que prefieren ver romper las olas desde la arena....

No se tarda mucho en conducir hacia el sur para llegar a Ericeira, a sólo 45 minutos en coche de Lisboa. Este pequeño pueblo de pescadores, que en verano se convierte en una estación balnearia, es perfecto tanto para disfrutar de unas vacaciones junto al mar como, en ocasiones, para practicar surf en algunos de los lugares más famosos de Portugal.

Sao Lourenço, Coxos, Pedra Branca, o la más famosa, Ribeira de Ilhas... no le faltará donde elegir si quiere ver trabajar a los surfistas o probar usted mismo algunas olas rompientes.

Playa muy popular entre los lisboetas, la Praia de Carcavelos no tiene problemas para llenarse en los días soleados. Estamos justo en las afueras de la capital portuguesa, en la carretera de Estoril y Cascais.

Aunque el aspecto de gran playa atlántica está un poco perdido, la accesibilidad de Carcavelos, a la que se llega en tren en menos de 30 minutos, la hace especialmente atractiva. Las olas son ideales para nadar, pero también hay muchas oportunidades para que los surfistas novatos practiquen y aprendan.

Un lugar realmente agradable, más aún cuando no se está en plena temporada turística.

En el sur de Portugal, una playa absolutamente magnífica, frente al océano Atlántico: sólo por el paisaje, merece la pena desviarse hasta Praia do Amado. Lugar de surf de renombre, esta playa acoge regularmente competiciones internacionales.

La Praia do Amado se dirige, por tanto, a los profesionales del surf, pero también es apta para principiantes: incluso hay una escuela de surf en la misma playa. Muy popular en verano, también ofrece un agradable ambiente para nadar, ya que el océano tiene fama de ser claro y transparente cuando el mar está en calma...

Si desea quedarse en la zona, tenga cuidado: el alojamiento es bastante escaso.

Estamos en la hermosa región del Algarve, en el extremo sur de Portugal. Con sus acantilados y playas salvajes, Sagres parece el fin del mundo, que cobra vida durante la temporada estival.

Directamente expuesta a las influencias del océano, es un destino tan atractivo por su entorno natural en los días de buen tiempo, cuando se puede practicar senderismo y bañarse, como en los meses de temporada baja: ¡la costa es espectacular con mal tiempo!

Sagres es también un conocido punto de encuentro de surfistas, ya que no faltan buenas olas en la zona.

Dejamos tierra firme y nos adentramos mar adentro, en la isla portuguesa de Madeira. Espectacular por su escarpado relieve volcánico, perdida en medio del Atlántico, no es de extrañar que Madeira tenga unas playas magníficas, ni tampoco un buen spot de surf.

Para ello, tendrá que dirigirse al extremo suroeste de la isla, a Paúl do Mar. Pequeño y auténtico balneario un poco alejado de las rutas habituales, aquí podrá disfrutar de un ambiente tranquilo, volcado hacia el mar, y de unas hermosas olas de renombre mucho más allá de las fronteras de Madeira.