Una ciudad refugio olvidada en los libros de historia
La ciudadela olvidada de Choquequirao se esconde en el valle montañoso de Vilcabamba, al sur de los Andes, en el departamento de Cuzco. Rodeada de un halo de misterio, la ciudad que domina las escarpadas laderas del río Apurímac fue el último refugio de los incas tras la llegada de los españoles a Perú en 1536, antes de ser abandonada hace más de 400 años.
Se dice que la ciudadela se construyó bajo el mandato del Inca Pachacutec (1400-1471), amante de la naturaleza, y que estaba vinculada a los santuarios de Vilcabamba y Machu Picchu. Se cree que albergó al menos a mil personas, entre familiares del Inca, soldados, sacerdotes, artesanos y campesinos.
Fueron exploradores franceses los primeros en "redescubrir" la ciudad de Choquequirao en el siglo XIX. Los arqueólogos se dedicaron entonces a restaurarla, muro a muro, hasta devolver la vida a las piedras de esta ciudad ahogada por la selva semitropical.