Itinerario de 10 días en Omán

Tras 7 horas de vuelo, llegarás a Mascate, la capital del Sultanato de Omán. Recoge tu coche de alquiler en el aeropuerto y a la mañana siguiente comienza tu aventura omaní.

Enclavada entre el océano y las montañas, Mascate no es una capital que se parezca a grandes ciudades vecinas como Dubai o Abu Dhabi. Los rascacielos están ausentes del paisaje, pero los jardines son bastante comunes.

La forma ideal de empezar el día es con una visita a la Gran Mezquita del Sultán Qaboos, la mayor del país. Es conocida por albergar la alfombra hecha a mano más grande del mundo, así como la lámpara de araña más grande del mundo, ¡engastada en oro de 24 quilates! Es una visita realmente grandiosa.

La mezquita abre todos los días de 8:00 a 11:00, excepto los viernes. La entrada es gratuita. Es obligatorio llevar las piernas y los brazos cubiertos, así como el pelo en el caso de las mujeres. Los no musulmanes pueden entrar en las salas de oración, siempre que se descalcen, por supuesto.

A continuación, no se pierda el barrio de Mutrah, que alberga las principales atracciones turísticas de la ciudad. Le recomendamos aparcar en uno de los aparcamientos gratuitos del paseo marítimo. Aproveche para pasear por la cornisa, un paseo muy popular entre los omaníes.

Continúe con una visita al zoco de Mutrah, en la cornisa. Totalmente cubierto, encontrará joyerías, pashminas, iluminación y todo tipo de recuerdos. El ambiente en este zoco es muy relajado, y se puede pasear tranquilamente sin ser acosado por los vendedores. Los zocos están abiertos de 8:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00.

Dependiendo del tiempo de que disponga, también puede visitar el fuerte de Mutrah, recorrer el casco antiguo de Mascate y ver el Palacio del Sultán, o visitar el Museo Nacional de Omán.

Esta mañana se dirigirá a Nakhal, ¡donde comienza realmente este viaje por carretera! El fuerte de Nakhal, uno de los más impresionantes, se encuentra a una hora en coche. Las vistas desde las terrazas superiores merecen especialmente la pena.

Por la tarde se llega a Misfat, un bonito pueblecito encaramado en las montañas. Misfat tiene una atmósfera muy especial, como si el tiempo se hubiera detenido. Lo que más llama la atención es el contraste de este oasis de verdor en medio de un paisaje árido. Disfrute de paseos a la sombra en el palmeral y, si lo desea, puede recorrer alguna de las rutas de senderismo que atraviesan las montañas.

Se toma la carretera a Nizwa, a una hora aproximadamente del tranquilo pueblo de Misfat. Esta parada obligada en Omán es la antigua capital del país. Irá a Nizwa para descubrir su fuerte, sus zocos y degustar el halwa, un dulce local a base de agua de rosas, azúcar y especias, con fama de ser el mejor del país.

Situado a los pies del fuerte, el antiguo zoco de Nizwa es el mejor lugar para sumergirse en la vida local. El ambiente es animado, los productos variados (cerámica, incienso, especias, dátiles, frutas y verduras, etc.) y los olores hechizantes. Cuidado, como en muchas ciudades, los zocos sólo abren por la mañana y a última hora de la tarde. Si visita Nizwa un viernes, intente llegar antes de las 9 de la mañana para aprovechar el mercado de ganado. En él, los hombres subastan sus animales (camellos, vacas, pájaros, etc.). Se trata de un interesante acontecimiento cultural local.

Esta mañana nos dirigimos a las majestuosas montañas de Jabal Akhdar. Literalmente conocida como "la montaña verde", el Jabal Akhdar es una meseta a unos 2.000 m de altitud donde se suceden huertos, plantaciones de todo tipo y aldeas de montaña.

No se pierda la puesta de sol desde el mirador de Diana. La vista desde este mirador, con el antiguo pueblo de Wadi Bani Habib a sus pies, es mágica.

Le recomendamos pasar la noche en el Anantara Al Jabal Al Akdhar. Encaramado en la meseta de Saiq y con vistas a un cañón en el corazón del Jabal Al Akdhar, es uno de los hoteles más bellos del país, ¡y una experiencia en sí mismo!

Esta mañana, abandonará los impresionantes paisajes de Jabal Akhdar para descubrir la costa oriental de Omán, donde los paisajes son igual de increíbles. Tras unas tres horas y media de carretera, hará su primera parada en el sumidero de Bimmah, una curiosidad natural que no debe perderse. Se trata de un enorme y mágico pozo de agua turquesa. Aproveche para hacer un picnic y bañarse en esta piscina natural.

A primera hora de la tarde, se dirigirá a Wadi Shab, uno de los wadis más conocidos y bellos del sultanato. Para llegar hasta allí, deberá embarcar en una pequeña lancha, y podrá elegir entre salir con o sin guía. El último barco que regresa sin guía es, como muy tarde, a las 17.30 h.

Una vez al otro lado del río, hay que caminar 45 minutos por el corazón del cañón, a lo largo de las escarpadas paredes, para llegar a las pozas. Le espera un espectacular espectáculo natural. No dude en aventurarse un poco más allá de la primera poza para disfrutar al máximo de este pequeño rincón del paraíso.

Pasará la noche en la cercana ciudad de Tiwi.

Esta mañana, aproveche para relajarse. Aproveche para pasear por Tiwi Beach, también conocida como Pebble Beach. Esta playa de guijarros es una de las más bellas de Omán.

Ahora saldrá de nuevo a explorar Wadi Tiwi. Apodado "el desfiladero de los 9 pueblos", Wadi Tiwi le permite descubrir otra faceta más auténtica de los wadis, donde los aldeanos han construido sus casas.

Aunque el acceso al lugar sea difícil, ofrece un magnífico paseo entre aldeas, palmeras datileras y campos en terrazas, mientras se empapa del modo de vida local. Sin olvidar, por supuesto, las piscinas naturales para darse un refrescante chapuzón. El paseo por los senderos termina con una magnífica panorámica desde Mybam, un pueblo tradicional situado a casi 800 metros de altitud.

Tras esta tarde paradisíaca, nos dirigiremos a Sour para pasar la noche.

Aproveche esta mañana para descubrir la pequeña ciudad de Sour. Salpicada por las mareas y el ir y venir de los barcos, esta ciudad marítima es muy agradable. Comience su visita en el casco antiguo de Sour, separado del resto de la ciudad por un brazo de mar, y en particular en el faro de Al Ayjah para disfrutar de la vista sobre la cornisa. La cornisa es también el lugar ideal para empaparse de la vida local.

Por la tarde, diríjase a Ras Al Hadd, a sólo 45 minutos en coche, para disfrutar de medio día holgazaneando en la playa. Ras al Hadd es un pueblo costero, famoso por los cientos de tortugas marinas que acuden aquí a desovar, y donde no hay mucho que hacer aparte de relajarse y disfrutar.

La reserva de Ras Al Jinz permite observar a las tortugas desovando, pero le aconsejamos que se mantenga alejado. Por desgracia, las visitas distan mucho de respetar las "normas" de observación de estos animales salvajes y son más bien un ejemplo del impacto negativo que el turismo puede tener en la biodiversidad.

Se acerca el final de tu estancia en Omán, pero estás a punto de disfrutar de una de las mejores experiencias de tu viaje, ¡porque esta noche dormirás en el desierto! Es fácil llegar al desierto de Sharqiyah Sands: está a unas 2 horas y 15 minutos en coche de Ras Al Hadd.

También conocido como las Arenas de Wahiba, este desierto del Sultanato de Omán se extiende 180 kilómetros de Norte a Sur y 80 kilómetros de Este a Oeste. Con alturas de hasta 200 metros, las dunas ofrecen un paisaje de tonos ocres y rojos.

Le aconsejamos que llegue lo antes posible para aprovechar al máximo este majestuoso entorno y las numerosas actividades disponibles para descubrir las dunas: paseos en camello, dune bashing, quads, encuentro con los beduinos... En cualquier caso, prepárese para una experiencia inolvidable, sobre todo al atardecer, cuando las dunas adquieren unos colores increíbles.