10 riads en los que alojarse al menos una vez en Marruecos

Cuando se abren las puertas del 72 Riad Living, en el corazón de la medina de Marrakech, se descubre un ambiente sofisticado que combina la artesanía marroquí y el diseño italiano contemporáneo. Cuenta con sólo cuatro habitaciones confortables y elegantemente decoradas, en las que se ha cuidado meticulosamente cada detalle.

El patio lleno de flores y la terraza de la azotea son ideales para leer un libro tranquilamente o tomar un té a la menta. Por la noche, podrá contemplar la puesta de sol mientras disfruta de un cóctel con las montañas del Atlas como telón de fondo. El almuerzo y la cena son exclusivamente marroquíes, para que descubra sabores exóticos.

Mezcla de modernidad occidental y arquitectura tradicional marroquí, el Riad Dar Maya, en la ciudad portuaria deEssaouira, combina a la perfección ambos estilos para crear un ambiente propicio a la relajación. Las cinco habitaciones disponen de chimenea y cuartos de baño con calefacción por suelo radiante y bañeras de mármol.

Como muchos riads, Dar Maya cuenta conun spa donde los huéspedes pueden disfrutar de un hammam, masajes y diversos tratamientos corporales. Dar Maya también ofrece servicio de habitaciones, conserjería y lavandería. El marisco es la base de los sabrosos platos del restaurante. Se sirven aperitivos durante todo el día y hay una zona de comedor en la terraza de la azotea.

El Riad Villa Bl anche dista mucho de los numerosos hoteles club de Agadir. Calma, tranquilidad y refinamiento son las palabras clave de este elegante edificio blanco con vistas a una piscina. Se viene aquí a relajarse en un ambiente acogedor, lejos del bullicio de la ciudad.

Un patio deja entrar la brisa deAgadir, donde podrá tomar una copa, leer y relajarse. Las 28 habitaciones que lo rodean son todas diferentes, con una decoración chic y sofisticada. El restaurante y el spa tienen fama fuera y atraen incluso a los lugareños.

Recientemente renovado, el riad Euphoriad ofrece una decoración refinada en un estilo arquitectónico oriental que recuerda a un palacio real.

Con ocho habitaciones y suites, una piscina al aire libre, una terraza panorámica y un spa, este hotel de lujo pretende hacer saborear a sus huéspedes la vida principesca. El hammam y los masajes con jabón negro o aceite de argán también pueden disfrutarse en la terraza, mientras se contempla la medina de Rabat.

A las puertas del desierto del Sahara, los suburbios de Ouarzazate albergan algunos de los riads más bellos de Marruecos. El Ksar Ighnda es uno de ellos: los toques artesanales y laarquitectura típica marroquí seducirán a los visitantes. Hammam, bañera de hidromasaje, exfoliantes y masajes... hay mucho para relajarse después de un largo día. Y no olvide la piscina exterior con tumbonas, donde podrá tomar el sol.

Al final del día, lo mejor es disfrutar de un cóctel en la azotea del ri ad, con impresionantes vistas del río Ounila y las montañas del Atlas, antes de dirigirse al restaurante, que sirve platos franceses y marroquíes. Las 55 habitaciones del riad ofrecen el máximo confort, con aire acondicionado, minibar, televisor y mobiliario tradicional, sin olvidar las vistas panorámicas al desierto.

Situado en Fez, en el corazón de la medina, el *RiadFez* es uno de los más bellos de Marruecos**. Este riad, con su**decoración tradicional marroquí**, impresiona por su ambiente relajante. También hay toques del estilo barroco de laarquitectura andaluza. El Riad de Fez es un hotel Relais & Château con piscina, terraza panorámica con impresionantes vistas de la medina y el Atlas, solárium y spa.

Se ofrecen numerosos servicios, como lavandería, alquiler de coches, servicio de habitaciones, excursiones y traslados, y un restaurante de gastronomía marroquí. Todo está previsto para que los huéspedes pasen el mayor tiempo posible en este alojamiento: tiendas, gimnasio, biblioteca, clases de cocina y cata de vinos o masajes... ¡Es imposible aburrirse en el Riad Fez!

En el corazón de las montañas del Atlas, el pequeño pueblo deImlil está a sólo hora y media de Marrakech. El Riad Atlas Prestige promete unas vistas impresionantes. Todas las habitaciones dan al macizo, y también se pueden admirar las cumbres nevadas y bañadas por el sol desde la terraza.

En cuanto al servicio, el riad ofrece a sus huéspedes platos marroquíes y vegetarianos, Wi-Fi y excursiones y paseos organizados por el Atlas y los pueblos bereberes.

Situado a dos pasos de la plaza Jemâa el Fna, el Riad Monceau es ideal para visitar la ciudad roja y sus monumentos, con el ambiente de la medina a las puertas del riad. Las diferentes habitaciones de esta antigua residencia están dispuestas alrededor del patio soleado y su piscina, y están decoradas con madera, hierro forjado y frisos tallados en la piedra.

El riad dispone de seis habitaciones y una suite, todas decoradas de forma diferente pero con mucho gusto. La terraza solárium es ideal para tomar el sol y disfrutar de las vistas del Atlas y la Koutoubia. El restaurante sirve cocina marroquí refinada.

Escondido en el laberinto de callejuelas de la Kasbah de Tánger, el riad Dar Sultan ofrece todas las comodidades de una casa tradicional marroquí bellamente decorada. A pesar de su reducido tamaño, las seis habitaciones están llenas de encanto gracias a sus diferentes elementos decorativos.

Los propietarios han prestado especial atención a cada detalle y han decorado el establecimiento con sus hallazgos de viaje y objetos típicos marroquíes. Las comidas se sirven junto a la chimenea blanca de la planta baja, en sillones rojos con cojines a rayas, ¡ideales para una cena romántica!

El Riad des Golfs está situado en un bosque de eucaliptos a unos kilómetros del centro de Agadir, cerca de los campos de golf de la ciudad. Aunque esté un poco apartado, es perfecto para los golfistas y los que buscan un retiro tranquilo. Este imponente edificio fue construido por una pareja francesa que llegó a Agadir en busca de sol.

Sólo siete espaciosas habitaciones acogen a los huéspedes en un ambiente relajado. La decoración es una mezcla clásica de diferentes estilos. En el jardín florido hay una larga piscina rodeada de vegetación. El hotel no dispone de restaurante propiamente dicho, pero un cocinero puede preparar platos marroquíes previa reserva.