Collioure, sin duda uno de los pueblos costeros más bellos de Francia

Lo que hace tan especial a Collioure es su situación geográfica. Situada frente al mar, la estación balnearia se encuentra al pie de una montaña que oculta la pequeña localidad costera. Lejos de estar muy bien escondida, Collioure es muy popular durante los meses de verano, lo que dificulta los desplazamientos por la ciudad.

Si va a estar allí varios días, le conviene desplazarse a pie o en transporte público, mientras que si sólo va a pasar un día, lo mejor es tomar el tren desde Argelès-sur-Mer. El trayecto dura unos 15 minutos y circulan varios trenes a lo largo del día. Es un verdadero placer no tener que preocuparse de aparcar en el lugar.

Collioure también es famosa por haber sido fuente de inspiración para los pintores del movimiento fauvista. Matisse y Derain pintaron allí varios lienzos en el verano de 1905, transportados por los colores y la luz que inundaban la región. Matisse llegó a declarar: "No hay cielo más azul en Francia que el de Collioure".

Los lugareños pueden confirmar que Collioure es víctima de su propia belleza y se vuelve rápidamente intransitable en verano, sobre todo durante las vacaciones estivales. Al calor se suman las aglomeraciones, lo que no es la mejor combinación para disfrutar de la ciudad y pasear por su centro histórico.

Para evitar las aglomeraciones y temperaturas que pueden alcanzar los 30°C a la sombra, es mejor visitarla en primavera u otoño. La ciudad es igual de bonita y está mucho menos masificada. Además, gracias a su clima mediterráneo, Collioure disfruta de un tiempo muy suave en esta época del año.

👉 La playa

Mientras que las playas del sur de Francia, en la costa mediterránea, suelen ser de guijarros, la de Collioure tiene la particularidad de ser de arena fina. Es un verdadero placer extender la toalla y entregarse a una sesión de sol o de lectura en la playa, sin miedo al dolor que provocan los guijarros. Con su mar tranquilo y su forma de herradura, la playa de Collioure es ideal para un paseo familiar con niños.

👉 El barrio de Moré, en Collioure

El barrio de Moré es la parte más pintoresca de la ciudad. Se reconoce por las coloridas fachadas de sus casas. Antiguo barrio de marineros y pescadores, está formado por un laberinto de calles empinadas y pintorescas. Es en el corazón de este barrio donde se respira la atmósfera del pasado de Collioure. Los turistas son especialmente aficionados a pasear por aquí.

👉 La iglesia de Notre-Dame-des-Anges

Además de ser un notable lugar religioso, construido en el siglo XVII, la iglesia de Notre-Dame-des-Anges de Collioure goza de un marco excepcional, ya que se alza al final de la playa y sobresale sobre el mar Mediterráneo. Construida también por Vauban, la iglesia se integra perfectamente en la estación balnearia. No se pierda la visita a este lugar de estilo gótico meridional.