Esta playa cercana a Saint-Gilles-les-bains es especialmente popular por su arena blanca, sus olas y su fondo marino repleto de peces. Aquí no hay arrecife de coral, por lo que la zona de baño es más profunda que en la laguna. El baño no es libre: hay que respetar la zona autorizada habilitada en esta playa y bañarse sólo cuando la playa esté vigilada.
No olvide sus máscaras y tubos para descubrir el fondo marino rocoso y cubierto de coral, que atrae a un gran número de peces cuando el mar está en calma. Muchos pequeños restaurantes bordean la playa, ideales para cenar mientras se contempla la puesta de sol, o simplemente para tomar algo.