Las cascadas más bonitas de Reunión

Ninguna boda en el horizonte, ¡pero una cascada impresionante! La Voile de la Mariée se encuentra en pleno circo de Salazie, no lejos del pueblo de Hell-Bourg. La cascada debe su nombre a su aspecto visual: el caudal es tan abundante que forma un vapor que da la impresión de ver el vaporoso tul de un velo nupcial.

La cascada se divide en varios "niveles" y termina en un magnífico estanque bordeado de exuberante vegetación. Cuenta la leyenda que la cascada toma su nombre de una trágica historia de amor. Una joven que huía de su padre, que se oponía a su matrimonio, cayó por un profundo precipicio. Su velo se aferró a la rama de un árbol del acantilado, creando esta sublime cascada.

Está considerado uno de los parajes naturales más espectaculares de Reunión. Con 725 metros de altura, Trou de Fer es la cascada más alta de Francia y una de las mayores del mundo. ¡Una cascada espectacular!

Hay dos formas de admirar el Trou de Fer. La más sencilla, y más cara, es desde el aire en helicóptero. La aproximación a las cataratas es muy impresionante. Pero también se puede contemplar desde la ruta de senderismo que comienza en el Gîte de Bélouve. Esta excursión de diez kilómetros es muy accesible, incluso para familias con niños.

En el sur de la isla, la cascada de Langevin, también conocida como Grand Galet, es una de las más populares entre los viajeros. Se compone de varias pequeñas cascadas que caen por una pared rocosa cubierta de exuberante vegetación y se precipitan en un gran estanque de agua cristalina. El magnífico color azul intenso de la piscina contribuye en gran medida a la belleza del lugar.

Se puede nadar o hacer barranquismo en este entorno idílico. La cascada es muy popular los fines de semana, ya que las orillas de la Rivière Langevin son un lugar de picnic muy frecuentado por los lugareños.

El acceso a la cascada es fácil y se puede llegar en coche. Diríjase a Saint-Joseph y tome la carretera que remonta el río desde las básculas de caña de azúcar. El trayecto dura unos 20 minutos.

Al este de la isla, en la carretera que bordea la Rivière des Marsouins, la sublime cascada de Takamaka cobra vida en medio de una exuberante vegetación tropical. El lugar es famoso por su pluviosidad récord (más de 6 m de agua al año), que le confiere este soberbio entorno verde. Pasee por la carretera de Marsouins o adéntrese en el bosque de Bébour para descubrir las cascadas de Takamaka.

Por el camino, podrá admirar multitud de cascadas y pozas, y por qué no, darse un refrescante chapuzón en una de las piscinas naturales. Este lugar también es muy popular entre los aficionados al barranquismo.

El circo de Salazie, el reino de las cascadas, alberga uno de los saltos de agua más bellos de la isla: la Cascade Blanche. Con sus 640 metros, esta cascada impresiona por su altura y ocupa el tercer lugar en Francia en la lista de las cascadas más altas del mundo. Un verdadero espectáculo de la naturaleza que nunca se cansará de admirar.

La Cascade Blanche tiene además la ventaja de ser fácilmente accesible tras un corto paseo por la naturaleza. Atraviese una exuberante vegetación, huertos frutales y pequeñas casas criollas... antes de llegar a una impresionante vista panorámica de esta magnífica cascada. También puede descender la Cascade Blanche por un cañón.