Itinerario de una semana por el este de Francia

No es de extrañar que la visita a Estrasburgo sea una de las citas ineludibles de su circuito por el Gran Este. En Estrasburgo, su viaje comienza con un paseo por las calles floridas de la capital alsaciana. Tómese su tiempo para pasear por las bonitas tiendecitas y haga algunas pausas para degustar las especialidades locales: flammekueche, bretzel, kougelhof...

No hay que perderse el barrio de la Petite France ni los muelles. Y, por supuesto, no puede perderse la catedral de Notre Dame de Estrasburgo, la catedral gótica más antigua del mundo.

Una gran ventaja es que puede visitar la ciudad a pie, en tranvía o incluso en bicicleta. Existen abonos de tranvía de 24 horas, o puede optar por alquilar un Vélhop (alquiler de bicicletas en autoservicio) durante el tiempo que desee.

Por último, su visita no estaría completa sin una comida para descubrir la gastronomía alsaciana. Una parada en una típica winstub le permitirá degustar una generosa cocina alsaciana. El restaurante Le Pont du Corbeau es uno de los más famosos: una decoración tradicional, productos locales y una amplia selección de vinos le esperan.

Para rematar la jornada, no dude en salir a tomar una copa por el centro de la ciudad, en los muelles o en el barrio estudiantil de Krutenau. Ambiente garantizado.

La bicicleta es el mejor medio para descubrir Alsacia. Y con razón: la región es la primera zona ciclista de Francia, con más de 2.500 km de carriles bici: una red que cubre una vasta zona y que le permite disfrutar de los magníficos paisajes de postal de la región con total tranquilidad y seguridad.

Una de nuestras favoritas es la ruta del vino que une Marlenheim con Thann. Este recorrido de 131 kilómetros le llevará unas 10 horas. Puede llegar a Marlenheim en tren desde Estrasburgo. Luego, una vez que haya llegado al pueblo de Thann al final de su recorrido, el tren le permitirá regresar fácilmente a la capital alsaciana. Y si lo que busca es un recorrido más corto y accesible, hay multitud de rutas adaptadas a todos los niveles.

La ruta atraviesa viñedos y un centenar de pueblos vinícolas. Es un paisaje de postal, con magníficos pueblos llenos de flores, viñedos, ruinas de castillos y abadías.

Para disfrutar de una experiencia completa, tómese su tiempo para conocer a los viticultores y hacer algunas catas. También puede hacer una pausa en uno de los winstubs locales para reponer fuerzas.

En verano, el sol pega fuerte en Alsacia. Si decide salir un día en bicicleta, no olvide llevar agua en abundancia y un pequeño kit de reparación en caso de pinchazo.

El macizo de los Vosgos ofrece una amplia gama de excursiones. Una de las excursiones de un día más populares es la travesía del macizo del Grand Ballon: una caminata excepcional, que sigue el famoso GR5 durante algo menos de 30 km, con un ascenso de 889 metros.

Durante unas 10 horas, esta ruta le permitirá descubrir los tesoros de los Vosgos y atravesar paisajes excepcionales. Esta ruta es ideal para senderistas motivados o experimentados.

Pero no se preocupe, puede optar por excursiones más cortas. Entre nuestras favoritas, no se pierda el sentier des roches (unas 4 horas, accesible a todos) o la randonnée des trois lacs (alrededor de media jornada).

Para recuperarse de estas dos jornadas deportivas, un día de spa y relajación es más que bienvenido. Villa Pompei, en Amnéville, a menos de 30 minutos en coche de Metz, es ideal para ello. Este refinado edificio combina materiales nobles con agua termal a 35°C, y cuenta con un agradable y acogedor spa. Incluye baños, zonas de relajación, duchas tropicales, espacios interiores y exteriores, saunas, baños de vapor... ¡La relajación total es suya!

Si prefiere pasar sólo medio día en el spa, ¡no hay problema! El parque empresarial de Amnéville está repleto de actividades para toda la familia. Zoo, acuario, bolera, cine 4D... ¡lo más difícil será elegir entre todas las posibilidades!

En este 5º día, aproveche una escala en Metz para descubrir uno de los museos franceses más visitados fuera de París: el Centro Pompidou-Metz, inaugurado en 2006.

Siguiendo los pasos del centro parisino, este museo pretende acercar todas las formas de expresión artística a un público amplio. Su mayor ambición es ser un centro importante de exposiciones e iniciativas artísticas contemporáneas. En resumen, este museo lúdico y familiar le sorprenderá.

A continuación, continúe su jornada paseando por las animadas calles de Metz: la ocasión perfecta para visitar la catedral, ir de compras por el centro de la ciudad (y hacerse con algunos recuerdos para traer de vuelta de su viaje) o simplemente tomar un café en la terraza.

¿Sabía que la región de Champaña-Ardenas alberga el lago artificial más grande de Europa? ¡Se llama Lac du Der-Chantecoq! Con una superficie de 48 km², este lago ofrece magníficos paisajes a lo largo de todas las estaciones.

A partir de abril, podrá practicar deportes acuáticos como kayak, paddle boarding y vela. En verano, las aguas a 27 °C permiten disfrutar de una de las 6 playas de arena. Pero eso no es todo, ya que los bosques de los alrededores ofrecen a los senderistas y amantes de la naturaleza un soplo de aire fresco.

¿Qué mejor manera de terminar su semana en el Grand Est que con una visita a las mejores bodegas de champán de Reims? La ciudad cuenta con nada menos que 200 kilómetros de laberintos subterráneos que albergan algunas de las casas de champán más famosas. Estas casas ofrecen visitas guiadas a sus bodegas y degustaciones de su preciado néctar. Entre las más conocidas se encuentran Taittinger, Ruinart, GH.Mumm y Vranken-Pommery.