Algunos dicen que esta isla es como vivir en Koh Lanta, pero con todas las comodidades. Y con razón, esta pequeña isla en el fin del mundo da la impresión de estar encallada en un atolón, sin tocar por la civilización y lejos del ajetreo de la vida cotidiana. Una pequeña franja de arena de 300 metros de ancho y 800 metros de largo que invita a relajarse y descansar. Es imposible no dejarse seducir por este hotel con encanto, que privatiza la isla y consta de 5 bungalows con techo de palma, cada uno con dos habitaciones justo en el agua, con vistas al océano Índico. En resumen, es el lugar ideal para empezar o terminar su estancia en Zanzíbar.
A 30 minutos en barco del casco antiguo de Stone Town, en Zanzíbar, se llega a Chapwani, un remanso de paz secreto y bien escondido. Una isla privada con aires de Robinson Crusoe, una auténtica llamada a la calma y la sencillez. Rodeada por un magnífico arrecife de coral y bordeada por una hermosa playa de arena blanca, todo ello adornado con majestuosas palmeras. Tendrá la oportunidad, de hecho el privilegio, de alojarse en uno de los cinco encantadores bungalows del único complejo turístico de la isla, Chapwani Private Island. Una escala en la isla de Chapwani le alejará del ajetreo de Stone Town. Aproveche esta escapada atemporal para desconectar unos días con su familia o seres queridos al más puro estilo "pole pole".
Isla privada Chapwani
magnífico hotel¿Cómo llegar?
Sólo se tarda media hora en llegar a la isla en un pequeño barco lanzadera. El transporte es gratuito, y el barco sale hacia la isla una vez al día a las 13.30 desde Stone Town. Se regresa al archipiélago a las 10 de la mañana desde la playa de Chapwani.
En la práctica
Bungalows situados en la playa, uno se despierta en este trocito de paraíso con los pies en la arena, frente al océano Índico. Aquí no hay red telefónica, ni televisión, y la red Wi-Fi es débil (no accesible en las habitaciones). Las habitaciones son básicas pero tienen todas las comodidades necesarias. Cada noche, el chef prepara un menú único con productos frescos. El resultado es un cambio total de aires y una auténtica pausa en el ajetreo.
¿Qué hacemos allí?
Así que, por supuesto, se empieza por poner la toalla en la magnífica extensión de arena y tomar el sol durante horas y horas. Playa, tumbona, piscina (de agua salada) o mar, toda la isla invita a relajarse.
Pero también hay muchas actividades para los excursionistas. El hotel proporciona kayaks de forma gratuita y ofrece otras actividades de pago, para que pueda disfrutar al máximo de la isla. Como un buen masaje en el spa, o un picnic solitario en un banco de arena. Pero también hay actividades más deportivas, como el buceo con tubo para admirar la belleza submarina del océano Índico. Descubrirá multitud de peces, así como soberbias estrellas de mar, a cual más colorida.
También puede aprovechar para pasear por el pequeño bosque tropical de la isla. Encontrará decenas de garzas blancas y simpáticos dik-diks, unos antílopes enanos de apenas 30 a 40 centímetros de altura. Y por qué no ir a cazar cangrejos ermitaños, que se cuentan por miles en la isla; es la actividad perfecta para entretener a los niños.
Un final por todo lo alto
Se acerca el final del día y el sol empieza a ponerse. Es hora de relajarse (de nuevo) y disfrutar del espectáculo tras un gran día de descubrimientos. Con la piel calentada por el sol, por fin llega el momento de disfrutar de la comida del chef. Un menú único que elabora cada noche según sus caprichos y la pesca del día. No puede ser más fresco ni más auténtico.
Sueños en su apogeo
La isla puede privatizarse por completo para disfrutar de unas vacaciones de ensueño con la familia, los amigos o para celebrar una ocasión especial. Con una capacidad de 10 a 24 personas, se trata de un paquete con el que mucha gente sólo puede soñar. Sin embargo, tendrá que pagar nada menos que 2.500 dólares por noche en régimen de media pensión. Los sueños tienen un precio...
Información práctica
A la isla de Chapwani se llega en barco lanzadera en menos de 30 minutos desde Stone Town. Los bungalows son básicos pero cómodos, con los pies en la arena y frente al mar. Los precios rondan los 240 euros por noche, en régimen de media pensión, para 2 personas. Piscina de agua salada. Cuna gratuita bajo petición. Ideal para una escapada familiar o romántica. Lo ideal son 3 días y 2 noches para disfrutar de este paraíso perdido. Con poco wi-fi, la desconexión está garantizada.