Sea testigo de la gran migración en el Serengeti

Al comienzo de la estación de las lluvias, hacia marzo/abril en la región del Ngorongoro, los herbívoros de las grandes llanuras del Serengeti comienzan a migrar hacia el norte en busca de nuevas praderas y nuevos abrevaderos. Este momento único, en el que ñus y cebras se congregan, seguidos de cerca por sus depredadores, merece por sí solo una escapada a Tanzania. Con el paso de los meses y las estaciones, los grandes herbívoros de la sabana exploran las llanuras de un vasto territorio para garantizar la supervivencia de su especie. La elección del alojamiento dependerá de las estaciones migratorias y de la ubicación de los rebaños.

De hecho, se trata de uno de los mayores periodos migratorios del mundo. Millones de ñus, seguidos por miles de cebras, corren hacia el norte en busca de comida y agua. Las gacelas suelen unirse a los rebaños, ya que sólo son capaces de pastar en hierba baja, por lo que los ñus les facilitan mucho el trabajo. El resultado es una interminable fila de herbívoros (de hasta 40 kilómetros de largo) en busca de comida y llanuras donde poder parir sin peligro.

De enero a marzo, los animales se encuentran en las llanuras del Ngorongoro, donde nacen decenas de miles de crías. Las llanuras son más grandes y secas. Los animales pueden criar allí con total seguridad. Las vastas extensiones del Ngorongoro se formaron hace 2 millones de años, cuando el volcán entró en erupción y cubrió la zona de ceniza. La ceniza hizo que la tierra fuera rica en minerales, pero el sustrato era demasiado espeso para que crecieran árboles. Como resultado, la hierba es baja, lo que hace imposible que los depredadores se escondan. Los ñus y las cebras se sienten más a gusto aquí y pueden anticiparse a los ataques de los depredadores.

Pero poco a poco, la comida y el agua empezaron a escasear. Y ahora que los terneros son lo bastante grandes y fuertes, pueden seguir a la manada y dirigirse hacia el norte. Es hora de dirigirse a Kenia, subiendo por el "corredor occidental" en la región del Grumeti. En el río Grumeti, muchos cocodrilos esperan la llegada de los herbívoros. Un espectáculo impresionante.

El periodo migratorio de junio a septiembre es sin duda el más impresionante. Es durante estos dos meses cuando el grueso de los rebaños se reúne en Masai Mara para cruzar el río. Muy profundo y escarpado, el río Mara es un peligro constante para los animales que se aventuran en él. Es un espectáculo continuo, ya que los ñus oscilan entre el este y el oeste del río en función de las precipitaciones. Entonces llega el momento de lanzarse, de cruzar este peligroso tramo de agua lleno de cocodrilos. Saltan con fuerza y de forma impresionante desde la orilla, pero a menudo acaban despeñándose por una vertiginosa pendiente de varias decenas de metros. Todo antes de zambullirse en el río lleno de cocodrilos que esperan su festín.

Sin duda será testigo del espectáculo más impactante y dramático que ofrece la naturaleza. Los animales se lanzan al agua, arriesgando sus vidas para garantizar la supervivencia de su especie. En el otro extremo del río, Kenia.

Durante estos episodios migratorios, las manadas recorren más de 1.000 kilómetros por ciclo y pueden cubrir más de 80 kilómetros de terreno al día. Todo ello sin dejar de enfrentarse a sus depredadores, que les siguen la pista. Durante sus expediciones, puede incluso tener la oportunidad de presenciar la caza de leones, guepardos, hienas o leopardos, que, a pesar de este macabro espectáculo, también trabajan por su supervivencia.

Hacia octubre, las hembras sienten la necesidad de continuar su viaje y parten de nuevo hacia las grandes llanuras del sur y el Ngorongoro. Las manadas cruzan las fronteras del Serengeti y regresan a Tanzania, esta vez recorriendo el lado oriental del parque. Este es un buen momento para hacer un safari en Tanzania porque esta parte del parque es muy poco visitada.