Diríjase al Cañón de Santa Elena, en el Parque Nacional de Big Bend. Este lugar fue excavado por el río Grande a lo largo de muchos años antes de convertirse en una auténtica reliquia. La piedra caliza de Santa Elena forma enormes acantilados y alberga un considerable arrecife de coral.
Los arrecifes de coral crecen en aguas moderadamente profundas, claras y sin sedimentos. Tras la formación de este grueso arrecife, en el paisaje del cañón aparecieron rocas que representaban pantanos y llanuras. El cañón de Santa Elena se convirtió en parque nacional en 1944.