Ideado en los años 2000 en la estación de Valfréjus por Valéry Montant y los pioneros de este deporte, Frédéric Fugen, campeón de paracaidismo, Franck Coupat y Benjamin Reffet, el speedriding combina el placer de esquiar con la emoción de acceder a pistas inaccesibles para los esquiadores normales.
En 2003, los parapentistas se unieron al movimiento y desarrollaron el equipo. Finalmente se acuñó el nombre de esta nueva disciplina: "speedriding", que significa montar "más rápido".
El piloto más joven tiene 8 años, mientras que el mayor tiene 88. Un deporte extremo, sin duda, pero accesible.
Es un deporte aún marginal, pero que gana cada vez más adeptos, con dos tipos de práctica: muy fresca en amplios espacios abiertos, o más técnica en pequeños cañones y pendientes muy pronunciadas.