Fundada en el siglo XIV, Villefranche fue un importante puerto comercial y pesquero.
Hoy en día, la ciudad costera sigue teniendo una pequeña industria pesquera local.
Sin embargo, su formidable puerto protegido se utiliza principalmente como punto de desembarco de numerosos cruceros.
La temporada alta es entre junio y septiembre.
El puerto de Villefranche-sur-Mer es un lugar magnífico, con unas vistas impresionantes.
Enmarcado por el Monte Boro al suroeste, el puerto se encuentra con las hermosas playas de Villefranche y Les Marinières.
Al este, la bahía termina en la prestigiosa península de Saint-Jean-Cap-Ferrat.