Tras un largo vuelo, es buena idea pasar un par de días en la región de Bali antes de embarcarse en otras aventuras. La península de Bukit está a poca distancia del aeropuerto, lo que la convierte en un buen punto de partida. Para empezar, se recomienda aprovechar las magníficas playas de Bali. Las costas del extremo sur de la isla ofrecen un encanto especial que atrae a una clientela de alto nivel. Nusa Dua, un animado centro turístico, es el lugar perfecto para relajarse y salir de fiesta.
Hay una gran variedad de magníficas playas que explorar en esta parte de la isla, como Karma Beach, a la que se accede en funicular desde el Sunday Beach Club de Ungasan. Karma Beach es famosa por su arena blanca y sus aguas turquesas. Sus aguas tranquilas y poco profundas son perfectas para nadar, sobre todo con niños pequeños. Cada día tiene su propio entretenimiento, como noches de cine los lunes, catas de rosado los viernes y barbacoas todos los días de 15:00 a 18:00.