Savoie: Naturaleza para descubrir todo el año

Con su topografía predominantemente montañosa, Saboya se distingue de otras regiones por su impresionante número de estaciones de esquí. No en vano, el 90% del territorio es montañoso. Los Alpes reinan junto con su compañero menos conocido, el Jura. Aunque la región es famosa por su nieve y sus remontes, también lo es culturalmente. Rica en patrimonio, cultura, tradiciones, saber hacer y naturaleza deslumbrante, esta región alpina, inmaculada en invierno y verde en verano, tiene cientos de maravillas que ofrecer. Ya sea un fin de semana con amigos, unas vacaciones en familia, una escapada gastronómica o una aventura deportiva, Saboya es 100% aire libre.

El glaciar de la Mer de Glace, el Mont-Blanc yla Aiguille du Midison sólo algunos de los tesoros que se pueden encontrar entre las cumbres de la región. Aunque adornan el paisaje durante todo el año con sus majestuosos y eternos abrigos blancos, las cumbres revelan su verdadero valor en invierno. Esquí de fondo, esquí alpino, snowboard, patinaje sobre hielo y mucho más. Las actividades que se pueden practicar bajo la nieve blanca y el hielo opalino son infinitas. Son el centro de las actividades de visitantes y lugareños. Al fin y al cabo, Savoie posee el dominio esquiable más grande del mundo, con turistas de todo el planeta compartiendo las pistas de los 3 Valles. Con 600 km de pistas, la estación se extiende por Courchevel, Méribel, Val Thorens... Todas las ciudades más bellas de la región se encuentran a poca distancia en avión.

El lagoAiguebelette, con su superficie verde esmeralda, y el Lac du Bourget, el lago natural más grande de Francia, son los tesoros de agua dulce de la región en verano. En cuanto aparecen las primeras flores en primavera, se convierten en terrenos de juego para kitesurfistas, wakeboarders o simplemente bañistas que vienen a disfrutar de la calma y la agradable temperatura del agua. Cuando las blancas extensiones dan paso a las verdes llanuras, es también un buen momento para probar las otras numerosas actividades estivales de Savoie. Se puede practicar senderismo y bicicleta de montaña en las montañas y bosques de lugares como el Beaufortain, apodado el Jardín del Edén de Saboya. Aquí podrá admirar la serenidad de las vacas pastando en los verdes prados de montaña, así como otros lagos y magníficas vistas del macizo del Mont Blanc.

Como su nombre indica, se trata de las mismas vacas Beaufortain que producen la leche necesaria para elaborar el famoso Beaufort, el queso duro típico de la región. Savoie también es famosa por todos sus productos locales. Entre ellos, quesos como elAbondance, el Reblochon y el Tomme, así como charcutería, licores, comida casera y, menos conocidos, pastelería y dulces. Como todas las regiones de Francia, Saboya posee un saber hacer culinario que merece la pena descubrir o redescubrir. No hay nada como un buen plato de queso fundido tras una agotadora jornada en la nieve o escalando cumbres.

Descubrir una especialidad culinaria también significa visitar el lugar donde nació. El pueblo de Beaufort, por ejemplo, le encantará por sus casas y chalés tradicionales en un entorno bucólico. Saboya está llena de lugares como éste, que combinan la historia culinaria con la historia de la región. Una de las visitas obligadas es, por supuesto, Chambéry, ciudad medieval y capital de la región. Pero también está el Fuerte de l'Esseillon, que protegía esta tierra antaño independiente de los ataques napoleónicos. O el Parque de la Vanoise, primer parque nacional de Francia, que protegió la zona del auge industrial de las estaciones de esquí. En todas las ciudades y pueblos, podrá admirar la historia y la arquitectura típica de Saboya, junto a las numerosas iglesias barrocas.