Beaufort, cabras montesas, vivacs: 5 días de senderismo en la bella región de Saboya

Recién llegados a Saboya, pisamos por primera vez Chanaz, un pequeño pueblo histórico bastante singular. De hecho, todo el lugar está a orillas del agua, como una pequeña Venecia de montaña. Los canales permiten pasear por el pueblo. El entorno ha conservado su arquitectura antigua, y esto, unido a las montañas, el agua y la abundante flora que lo rodean, confiere al pueblo un ambiente idílico, casi atemporal. Una vez terminada nuestra pequeña excursión, decidimos salir a mar abierto y embarcarnos en un crucero desde Chanaz hasta el lago de Bourget. El Solely es un barco que funciona con energía solar. El resultado: sin contaminación, sin ruido, sólo un suave silbido mientras surcamos las tranquilas aguas de Savières. Sólo queda dejarse llevar por los paisajes de postal... y por los comentarios del capitán, que comparte con pasión los secretos de la región.

Una vez en Lac du Bourget, había una amplia oferta de restaurantes y bares para comer. Una vez instalados, estamos listos y decididos a esquiar, sea cual sea la estación: ¡este verano esquiaremos en Saboya! Para ello, nos dirigimos a la escuela de esquí acuático de la explanada del lago. Los precios son más o menos los mismos, dependiendo de la escuela, y costará unos cuarenta euros la sesión. Una vez en los esquís y sobre los pies, es casi como estar sobre la nieve. Y después de todo, no estamos tan lejos de las montañas: sólo hay que levantar la vista para verlas detrás del lago.

Una vez terminado el día en el agua, nos dirigimos a nuestro alojamiento en Annecy, el Hôtel du Palais de l'Isle. Situado en pleno centro de Annecy, dejamos aquí las maletas antes de salir a explorar el centro en busca de algún sitio para cenar. El barrio del castillo está magníficamente iluminado por la noche, resaltando cada uno de sus edificios.

Por la mañana decidimos aprovechar la ubicación del hotel para visitar el casco antiguo de Annecy. El recorrido es muy agradable, ya que todo está situado en la misma zona general. Además, es accesible para todo el mundo. A diferencia de las calles empedradas y sinuosas de algunos cascos antiguos, aquí todo es llano y apto para cochecitos y personas con movilidad reducida. Esto nos permite descubrir vestigios dela arquitectura medieval: las puertas de Perrière y Saint-Claire donde los habitantes pagaban el impuesto de entrada, las antiguas prisiones, la catedral de Saint-Pierre donde Rousseau aprendió música, etc. Todo ello paseando junto al río Thiou. No hay que confundir el Viejo Annecy con Annecy-le-Vieux, que es un municipio vecino.

Por la tarde, nos dirigimos al lago de Annecy. La zona está repleta de todo tipo dedeportes acuáticos. Por nuestra parte, decidimos admirar el lago en su totalidad recorriéndolo en bicicleta. La pista está muy bien trazada y cubre el 85% del perímetro del lago. No requiere ninguna habilidad deportiva especial y es igualmente adecuado para los niños. El recorrido es principalmente llano, con algunas cuestas muy cortas con una pendiente del 10% que sólo se interponen en una dirección. Durante todo el trayecto, no te cansarás de contemplar lasmagníficas vistas de las inmaculadas cumbres blancas.

Tras este largo paseo, nos damos un merecido chapuzón en el agua, a una temperatura ideal de 23 grados de media en verano. Para pasar la velada, nos dirigimos al Moon, un bar "con los pies en el agua" situado en la península Imperial. Es el único de Annecy que ofrece este concepto, así que nada mejor que terminar una jornada deportiva con un cóctel junto a la playa. El bar también sirve algunos platos sencillos, y un poco más allá de la isla hay un club, Pop Plage. Aquí se puede bailar con vistas al lago. Para los menos aficionados a la pista de baile, también se puede pasar la noche en el cercano Casino Impérial.

Saldremos de Annecy a primera hora de la mañana para dirigirnos a Beaufortain y a la famosa ruta de los quesos de Saboya. Este itinerario gastronómico atraviesa la región, recorriendo las direcciones de visita obligada vinculadas a los quesos producidos en la región. Para ello, visitaremos la cooperativa lechera de Beaufortain, primero con un museo gratuito y después con una visita guiada al proceso de elaboración y maduración del queso de Beaufort. La mañana termina con una degustación de vino y queso de Saboya. El lugar cuenta con una pequeña tienda e incluso un dispensador de Beaufort.

Para el resto del día, aprovechamos que estábamos en Beaufortain para probar una de las 200 rutas de senderismo del macizo. Elegimos el bucle de 4h30 alrededor del Lac d'Amour y el Lac des Chamois, que desgraciadamente está casi seco. El macizo de Beaufortain es famoso por sus senderos accesibles y sus numerosas posibilidades de vivac. Para aprovechar al máximo los numerosos lugares, decidimos hacer un picnic en el camino con el queso que habíamos comprado esa mañana. Las excursiones en el Beaufortain van de 3 a 8,5 horas y están divididas por niveles en su página web

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Para terminar el día, nos dirigimos a Beaufort para recoger las llaves de nuestro bucólico chalet: Le Pika. Una vez instalados, nos dirigimos al pueblo para comer en un restaurante típico. El colofón perfecto para un día en el corazón de Saboya, con platos muy locales.

Hoy nos espera un día deportivo, y empezamos con buen pie dirigiéndonos al valle de Tarentaise, cerca de La Plagne, para hacer barranquismo a primera hora de la mañana. Para ahorrarnos un poco de esfuerzo, hemos elegido un recorrido "descubrimiento", pero hay recorridos "sensaciones" más avanzados por unos euros más. El precio oscila entre 50 y 60 euros, dependiendo de si se llega en grupo o no. Atravesar los cañones lleva entre 2 y 4 horas, según el nivel. Sensación garantizada con saltos, toboganes naturales, rápeles, etc.

El resto del día no se queda atrás en cuanto a emociones, ya que lo dedicamos al descenso en bicicleta de montaña, también cerca de La Plagne, en Montalbert. La zona es una estación de esquí en invierno, por lo que hay grandes pendientes abiertas con tramos de bosque, ideales para la bicicleta de fondo. Una vez más, la actividad es apta para todos los niveles, ya que puede elegir entre una bicicleta clásica o una eléctrica para ayudarse en las subidas y tener más control en los descensos. En la oficina de Guías de Montalbert encontrará toda la información sobre las demás actividades y sus precios.

Tras una dura jornada de trabajo, dejamos las maletas en la casa rural de Glières, donde nos espera una habitación decorada de forma típica. Para recuperarnos de las emociones al aire libre, pasamos la tarde en Aime-La-Plagne, en el Théâtre de Verdure, un escenario al aire libre donde se celebran diversos actos culturales: conciertos, bailes, demostraciones deportivas, etc. Aprovechamos para buscar una terraza y disfrutar de una merecida cena.

Ya es nuestro último día en el corazón de la verde Saboya. Este día de naturaleza en el Parque Nacional de la Vanoise comienza con una excursión a los pastos de montaña de Chapendu. Allí nos espera un guía que nos ayudará a degustar el queso tomme de cabra de granja en medio de los pastos de montaña. La excursión dura 2 h 15 min ida y vuelta, y cuesta 19 euros para los adultos y 10 euros para los niños (de 3 a 15 años).

Justo después de comer, salimos por nuestra cuenta hacia las alturas del Parque Nacional de la Vanoise en busca de instantáneas de las famosas cabras montesas salvajes. Gracias a la iniciativa del Parque, esto es posible hoy en día: en los años 60 sólo había 60 ejemplares, pero ahora hay más de 2.500, gracias al marco ideal que ofrece la Vanoise. También se pueden avistar rebecos y marmotas. Ir sin guía también es una oportunidad para perderse en este rico entorno natural, a la espera de ser descubierto.

En consonancia con el tema del día, dedicamos la tarde a una divertida actividad sobre los ciervos de la región. La "velada de la berrea del ciervo " no sólo nos enseña más cosas sobre esta especie, sino que también nos sensibiliza sobre la necesidad de preservar la flora y la fauna de Saboya y de las regiones en general. Esta velada no tiene lugar todo el año, pero se ofrecen muchas otras en el parque.

Para más información, visite la página web de Champagny o póngase en contacto con ellos en: info.champagny@la-plagne.com

Con esta nota de seriedad sobre los ciervos y la importancia de la naturaleza terminamos nuestra estancia en el corazón de las montañas. Savoie es un destino ideal para los amantes de los grandes espacios y los largos paseos. Hay muchos rincones fotográficos que descubrir, una rica flora y fauna que admirar y excursiones que disfrutar o superar.