Diríjase a Val d'Isère para pasar la noche en el hotel más alto de Francia. Situado a 2.551 metros de altitud, en la cima del monte Solaise, el Refuge de Solaise ofrece una inmersión en el corazón de los Alpes y, como puede imaginar, unas vistas impresionantes.
Después de un día en las pistas de Val d'Isère, una de las estaciones más populares de Francia, ¿qué le parecería vivir una experiencia única? Para ello, tendrá que subir los 700 metros de desnivel a bordo del telecabina Solaise Express. En sólo diez minutos se llega al Refugio de Solaise, que domina la estación de Val d'Isère.
Aunque el hotel también está abierto en verano, es en invierno, cuando la nieve cubre todo el valle y las cumbres alpinas, cuando el paisaje es más sensacional.
Aquí, la antigua estación del teleférico de Solaise, que data de 1939, se ha reconvertido en un lugar excepcional para vivir. A esta altitud, el sol brilla durante mucho más tiempo que en la estación, y las vistas sobre los Alpes son realmente impresionantes.
Más que un chalet de alta montaña, el Refugio es una invitación a descubrir la arquitectura tradicional alpina, con sus muros de piedra local, sus vigas y revestimientos de madera y su tejado a dos aguas que recuerda los tejados tradicionales de montaña. Su gran terraza soleada y sus enormes ventanales con vistas a las montañas nevadas no hacen sino realzar las impresionantes vistas del valle.
En el interior del edificio se ha conservado el espíritu del lugar, como demuestran las estructuras metálicas a la vista del antiguo teleférico. Ya desde el vestíbulo se percibe el tono: se trata de un hotel chic, con muebles de carácter, de segunda mano y materiales nobles (cuero, lana, terciopelo, etc.).