Si quiere llegar a la playa del Sillon desde el castillo de Saint-Malo, llegará naturalmente al Fuerte Nacional, situado justo enfrente del mar. Aunque su construcción fue impulsada por Luis XIV para evitar que los ingleses destruyeran Saint-Malo, más tarde se convirtió en Fuerte Republicano durante la Revolución y, en 1870, en Fuerte Nacional, lo que le valió el sobrenombre de Fuerte Caméléon. Accesible con marea baja, está situado en la roca del Islote, y está catalogado como monumento histórico desde 1906. Se pueden realizar visitas guiadas, especialmente atractivas para los amantes de la historia y de las magníficas vistas de la ciudad.
La playa del Sillon, de 3 km de longitud, une Intra-Muros con Paramé y es, por tanto, la mayor playa de la ciudad, ya que incluye la Grande Plage, la Plage de la Hoguette y la Plage de Rochebonne. Construido entre 1883 y 1913, el malecón recorre la Plage du Sillon hasta Paramé, convirtiéndola en un lugar ideal para un paseo bordeado de encantadoras villas con vistas directas al mar, así como de los espigones que instaló en el siglo XIX el ingeniero de Ponts et Chaussées Robinault de Saint-Servan. Al ser especialmente ventosa, la Plage du Sillon es muy agradable para los aficionados a los deportes de vela, como el vuelo de cometas, la vela de arena y el windsurf, pero también es ideal para nadar cuando hace buen tiempo, e increíblemente impresionante durante las mareas altas. Recientemente ha sido elegida la playa más bonita de Francia por Trip Advisor.
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Paseo por el dique
Con sus 1.671 metros de longitud, el dique bordea la playa principal, ideal para dar largos paseos al aire libre por el paseo marítimo. Bordeado por encantadoras villas a un lado y espigones de roble al otro que protegen de las olas durante las mareas altas, el dique es una parte emblemática de Saint-Malo donde podrá pasear, salir a correr o incluso tomar algo en uno de los muchos cafés y restaurantes disponibles.
Durante su paseo, aproveche para detenerse ante algunos de los hoteles emblemáticos del dique del Sillon, como el hotel Franklin, que fue el primer verdadero hotêl malouin fuera de las murallas del casco antiguo, el Sillon-Palace, con sus frontones neoclásicos, y el Grand Hôtel des Thermes, que es un motivo en sí mismo para visitar la ciudad, así como las numerosas villas malouin que muestran esta arquitectura tan específica.
Los tesoros ocultos de Paramé
Municipio independiente antes de 1967, cuando se integró en Saint-Malo, Paramé es hoy un pequeño barrio chic y relajado al este del Intra-muros y al sur de las playas de Le Sillon, La Hoguette y Rochebonne. Ideal para los deportes náuticos, los restaurantes y las creperías, Paramé es también el lugar ideal para pasear en busca de productos frescos, como ocurre los miércoles y sábados, cuando su mercado ofrece una amplia selección de productos locales.
Tras su visita al mercado, que promete muchos descubrimientos culinarios, aproveche para pasear por las calles y descubrir la parte trasera de Le Sillon y Rochebonne, hasta el Parc des Chênes y el Conservatorio Claude Debussy, perfectos para descubrir los aspectos más locales de la ciudad antes de regresar suavemente a Rochebonne.
La emblemática Brasserie du Sillon
En el dique con vistas directas al mar, la Brasserie du Sillon es equidistante de las Thermes Marins por un lado y del Intra Muros por el otro. Como su ubicación indica, es el lugar ideal para degustar mariscos, cocina marinera y especialidades regionales. Hay platos para todos los bolsillos y gustos, desde unos 30 a 200 euros, así como una amplia selección de vinos, que garantizan una velada ideal y refinada. El lugar es especialmente ideal en verano gracias a su magnífica terraza en el dique, que ofrece una vista directa e ininterrumpida del mar. Es un buen lugar para detenerse por la tarde a tomar una bebida caliente acompañada de pasteles elaborados por el excelente pastelero. A primera hora de la noche, también puede parar aquí para disfrutar de un delicioso cóctel mientras se pone el sol.
Ambiente festivo en el Casino
Una nueva cita ineludible de las noches en el centro de Saint-Malo es el Casino Barrière, uno de los lugares más festivos de la ciudad. Conocido tanto por sus máquinas tragaperras como por sus juegos de mesa, el Casino también ofrece numerosas veladas temáticas, como el Quiz show, conciertos en directo, noches de club con DJ o el Bistro Lotos, y permanece abierto todos los días de la semana hasta las 2 de la madrugada, y hasta las 3 los viernes y sábados por la noche.
Y para un ambiente muy celta, encontrará el bonito pub irlandés Le Saint-Patrick, una opción de convivencia por excelencia que ofrece una amplia colección de whiskies y cervezas con una decoración original que lo convierte en una visita obligada para una copa nocturna en un ambiente relajado.