Sauvabelin

Parque, lago, torre y zoo. Sauvabelin es un pequeño paraje natural por el que da gusto pasear en cualquier época del año. Situado al norte de la ciudad de Lausana, a unos 650 metros de altitud, el parque de Sauvabelin alberga numerosas atracciones. Un paseo ideal para disfrutar en familia o con amigos. En el programa: encuentro con los animales de la granja, paseo por el bosque, descanso junto al lago y vista panorámica desde lo alto de su hermosa torre.

Graciosamente encaramada a 35 metros de altura, la torre es una pequeña joya de madera construida en 2003. Se construyó para integrarse en el paisaje forestal. Y la apuesta salió bien. A pocos minutos del lago artificial, la torre destaca por su escalera de doble hélice, que hace que los que suben a la cima y los que bajan al bosque no se crucen. En total, tiene 302 escalones -151 para subir y 151 para bajar-, cada uno de los cuales fue financiado por un mecenas diferente. Una vez subidos los 151 escalones, se disfruta de una magnífica vista sobre las copas de los árboles. Se descubre todo el lago Lemán, los Alpes franceses y las distintas regiones.

Cuando hace mal tiempo, la torre se cierra al público por razones de seguridad. El resto del tiempo está abierta al público.

En el corazón del bosque de Sauvabelin, una masa de agua artificial se alimenta de manantiales, en caso de que la red de agua de la ciudad de Lausana lo necesite. El lago ocupa una superficie de 15.000 m². Con vistas a desarrollar el turismo, esta extensión de agua se creó en 1889 y se utiliza para practicar piragüismo en verano y patinaje sobre hielo en invierno.

Hoy en día, el lago sigue siendo una atracción turística y ofrece un hermoso paseo en bucle (duración del paseo: 2 horas; distancia: 7 km y desnivel: 200 metros). El paseo comienza en el barrio de Flon, en la plaza de Europa, y pasa por el Hôtel de Ville, la escalinata del mercado, la catedral y la iglesia de Saint-Laurent.

Sauvabelin es el lugar ideal para una excursión familiar. Cerca del lago, un pequeño parque de animales acoge desde 2005 a peludos y plumíferos. Cacarean, balan y gruñen. Los niños se darán cuenta de que los cerdos no son rosas (cerdos lanudos) y las cabras tienen cuernos (cabras calzadas).

También hay vacas, ovejas rojas del Valais y gallinas. Forman parte de la fundación no comercial Pro Specie Rara, que protege el patrimonio y la diversidad genética de animales y plantas. Después de visitar el minizoo, los niños pueden jugar en la zona de juegos.

Este bosque ocupa unas 80 hectáreas, donde se yerguen orgullosos robles centenarios. Hay varios senderos por los que podrá bañarse en el bosque y mejorar diez veces su salud. Estos paseos en plena naturaleza son buenos para el sistema inmunitario, para aliviar la hipertensión, la artritis, el insomnio...

Enclavada en este denso bosque, una antigua atalaya medieval domina la ciudad. Desde aquí se puede admirar una hermosa vista de la ciudad y sus alrededores.