Antes de ser una atracción turística, el papel del Puerto Viejo de La Rochelle era ante todo estratégico. El Puerto Viejo y sus famosas torres, la Tour Saint-Nicolas y la Tour de la Chaîne, servían para proteger la ciudad marítima. Estas torres son de visita obligada cuando se visita el Puerto Viejo de La Rochelle.
El Vieux-Port de La Rochelle es el barrio más emblemático de la ciudad, y también el más frecuentado por los turistas. Prueba de ello es que aparece en todas las postales y artículos de recuerdo que hacen referencia a la ciudad portuaria. Pero no es sólo un escaparate de La Rochelle. Durante siglos, ha escrito y dado forma a la historia de la ciudad. Un paseo por el puerto es una forma de combinar descanso y descubrimiento con historia. ¡Y qué historia! Desde su construcción, el puerto ha sufrido innumerables transformaciones y ha sido testigo de acontecimientos increíbles. Basta con pasear por los muelles para contemplar los diferentes fragmentos de historia que han dado forma al Viejo Puerto de La Rochelle.
La historia del Viejo Puerto de La Rochelle
¿Por qué visitar el Puerto Viejo de La Rochelle?
La primera razón que salta a la vista es, sin duda, su entorno. El Puerto Viejo ofrece un paseo muy agradable a orillas del agua, con los monumentos históricos de la ciudad como telón de fondo. El viento que sopla entre los mástiles de los barcos y el chapoteo del agua adormecen la visita al Puerto Viejo. Además, gracias a la peatonalización de la zona, es muy fácil desplazarse a pie y disfrutar del entorno.
¿Qué hacer en el Puerto Viejo de La Rochelle?
La mejor manera de descubrir el Puerto Viejo es pasear por los muelles. Basta con dar la vuelta a las dársenas de recreo, recorriendo primero el Quai Valin, luego el Quai Duperré, después el Cours des Dames, antes de llegar a la Tour de la Chaîne, que marca el final del paseo. Con este itinerario de veinte minutos, dispondrá de tiempo suficiente para admirar las diferentes partes del Puerto Viejo. Por el camino, la plaza Valin es un lugar ideal para relajarse en familia.
Y no olvide cruzar los puentes de esclusas de La Rochelle, que unen las distintas partes del Puerto Viejo. Estos puentes añaden encanto a este paseo marítimo. Para terminar este recorrido de descubrimiento, haga una parada en uno de los cafés que bordean el puerto. Una pausa gastronómica con vistas al mar, por supuesto. El Jolly Sailor es un lugar excelente para tomar algo en la terraza que bordea el muelle.
El Jolly Sailor
Idealmente situado en el Viejo Puerto, a lo largo del Quai Duperré y frente al mar, The Jolly Sailor es un pub británico muy acogedor. Recibe a los transeúntes para desayunar, comer y cenar, pero también para tomar el brunch o simplemente una copa. Mientras que la terraza es estupenda cuando hace buen tiempo, el interior es acogedor y está decorado cálidamente con sofás de cuero, cómodos sillones y una iluminación tenue.
Hotel La Marine
Un pequeño hotel familiar de 17 habitaciones cerca del puerto para sus excursiones.Al pasear por el Puerto Viejo, es imposible no fijarse en la noria de la Place du Commandant de la Motte Rouge. Súbase a ella y disfrutará de una vista impresionante del centro de La Rochelle y sus tejados. Toda una experiencia. El mejor momento para visitar la noria es por la noche, cuando la ciudad se ilumina para ofrecer a los pasajeros un espectáculo mágico.
Información práctica
📍 Ubicación:
Pl. du Commandant de la Motte Rouge, 17000 La Rochelle
👛 Precio :
5€
Gratis para los niños menores de 3 años
⏰ Horarios:
La Noria abre de 10:00 a 23:30 en julio y agosto, de 10:00 a 19:00 los sábados, domingos y festivos, y de 13:30 a 19:00 los demás días de la semana.
👉 Tenga en cuenta que los horarios de apertura de La Grande Roue pueden estar sujetos a cambios en función de las condiciones meteorológicas.
¿Cuál es la mejor época para visitar el Puerto Viejo de La Rochelle?
Para disfrutar al máximo de las actividades del Puerto Viejo, lo mejor es ir durante la temporada estival, cuando la ciudad se convierte en una fiesta. Francofolias, espectáculos y animaciones animan La Rochelle y sus diferentes barrios, incluido el Puerto Viejo, que acoge numerosos eventos musicales y deportivos. Sin olvidar las fiestas estivales "más tradicionales" que también se celebran en el Puerto Viejo, como los famosos fuegos artificiales del 14 de julio y 15 de agosto, que se disparan desde el Puerto Viejo y atraen a numerosos espectadores y familias.