La estación de Flaine tiene una rica historia. Descubierta por el arquitecto ginebrino Gérard Chervaz, alumno de Jean Dubuisson en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París, esta increíble zona natural de Arâches-les-Carroz, en el corazón del Macizo del Giffre, fue objeto de un proyecto de desarrollo turístico.
En 1959, Gérard Chervaz se rodeó de Éric Boissonnas, su esposa y su hermano Rémi Boissonnas, para pensar en la creación de una estación de deportes de invierno en el emplazamiento de Flaine. En 1960, el arquitecto estadounidense Marcel Breuer se unió al equipo y contribuyó a diseñar la estación integrada que conocemos hoy, un ejemplo de urbanismo, arquitectura y diseño contemporáneos.