El centro histórico de Dijon, que es también su centro urbano, está delimitado principalmente por bulevares de estilo haussmaniano. Estos bulevares unen las seis plazas principales de Dijon: la plaza Darcy, la plaza de la República, la plaza Wilson, la plaza Saint-Bernard, la plaza Trente-Octobre y la plaza Premier-Mai.
Dijon es una de esas ciudades cargadas de historia. Los vestigios de una época pasada aún pueden verse en muchas de sus callejuelas, con casas medievales, iglesias románicas y el Palacio que recuerdan a esta antigua ciudad de los duques de Borgoña. Para los amantes de la historia y los edificios antiguos, Dijon es una ciudad legendaria. Si se adentra en el centro de la ciudad, que es realmente el casco histórico, podrá disfrutar de un ambiente medieval, con bonitas casas de entramado de madera y mansiones de increíble arquitectura. Y no faltan las compras, con no menos de 1.000 boutiques en el hipercentro, suficientes para hacer las delicias de toda la familia. Además de su arquitectura única, también es un referente de la gastronomía local. Si le apetece descubrir una ciudad con muchas caras, le recomendamos que incluya Dijon en su lista de destinos imprescindibles.
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En tren o autobús hasta Dijon, disfrute del arte, la historia y la gastronomía en el corazón de Borgoña.Una retrospectiva del centro histórico de Dijon
Si siente curiosidad, eche un vistazo a los detalles de esta casa, que quizá reconozca a primera vista. Se encuentra en el número 10 de la rue de la Chouette. Hoy en día, esta casa medieval es una boutique y un restaurante-salón de té, que seguro deleitará su paladar.
Iglesia Saint-Philibert de Dijon
Durante su paseo, tendrá la oportunidad de admirar las diversas iglesias románicas y góticas que adornan la zona con sus campanarios. Entre otras, podrá admirar la arquitectura de la iglesia Saint-Philibert de Dijon, del siglo XII, con su campanario construido a principios del siglo XVI.
Aunque podrá admirar la fachada sin ningún problema, debe saber que no siempre es posible entrar en esta iglesia, excepto durante las Jornadas del Patrimonio. De hecho, la iglesia Saint-Philibert de Dijon está en desuso desde hace varios años, y en su último uso se utilizó como almacén de sal.
Sin embargo, desde hace algún tiempo, movidos por el deseo de los habitantes de Dijon de devolver la vida a esta iglesia, se celebran aquí varias exposiciones de arte contemporáneo. Podrá admirar parte de la iglesia mientras compara su arquitectura antigua con el arte moderno que alberga. Dijon no es sólo una ciudad histórica, sino que sus habitantes también se preocupan por conservar todos los monumentos antiguos, de una época u otra, para que el paso del tiempo deje su huella en cada calle.
El Hôtel de Vogüé y sus numerosas boutiques
Al pasear por el centro histórico de la ciudad, encontrará numerosas mansiones cuyos primeros cimientos datan de los siglos XVII y XVIII. También podrá contemplar el Hôtel de Vogüé, construido a principios del siglo XVII. Mezcla de arquitectura clásica y renacentista, este establecimiento abre sus puertas al público.
Testimonio
"Muy bonito hotel del siglo XVII con un magnífico patio trasero. Las tallas de madera de la puerta principal son muy finas y de un efecto precioso. Visita obligada".
El centro histórico de Dijon es totalmente peatonal. Así que podrá disfrutar de un día entero paseando por sus calles sin que los vehículos se lo impidan. En el centro de Dijon hay cerca de 1.000 tiendas que venden productos locales, recuerdos, ropa típica de Borgoña y mucho más. Como el centro está clasificado como "zona turística internacional", las tiendas están abiertas los siete días de la semana.
Así que, tanto si está en Dijon una semana como un fin de semana, podrá sacarle el máximo partido. Si viaja a Dijon en familia, con amigos o en una escapada romántica, una visita a este centro histórico gustará a todos. Hay mucho que hacer y no hay que perder de vista la arquitectura antigua.