Descubra las tradiciones alsacianas en Colmar

En verano, todos los martes por la noche, Colmar se llena de música folclórica local. Estas veladas típicamente alsacianas le permitirán sumergirse en un ambiente auténtico, cálido, festivo y acogedor. En el programa: numerosos grupos de música y danza folclórica se instalan en la Place de l'Ancienne Douane, perpetuando una tradición agrícola centenaria que se remonta al siglo XVIII. .

Grandes y pequeños podrán descubrir (o redescubrir) el folclore alsaciano y las costumbres de esta bella región. Se exhibirán trajes tradicionales y la música no faltará. Estas veladas folclóricas son gratuitas y no se las pierda si visita Colmar en junio.

Aunque ya no se lleva en la vida cotidiana, el traje alsaciano sigue siendo un símbolo de esta hermosa región. Reconocible en toda Francia, se sigue llevando con orgullo en fiestas y otros acontecimientos regionales.

El traje tradicional alsaciano fue tomando forma en el siglo XVIII. De hecho, no existe un único traje tradicional, sino muchos. Al principio, cada pueblo tenía su propio traje y tocado. Pero hoy, con el objetivo de crear una identidad regional común, se ha mantenido un único traje estándar en la cultura popular.

El traje tradicional femenino consiste principalmente en una blusa blanca de lino y un delantal negro que se llevan sobre una falda de color. El color de la falda varía según la religión de la portadora. Las alsacianas católicas llevan el "Kutt", una falda larga de color rojo, mientras que las protestantes llevan el "rock", más corto y de color verde, azul, rojo o morado.

El traje masculino es más sencillo: chaleco rojo sobre camisa blanca y pantalón negro. A saber: el número de botones de oro bordados en el traje indicaba originalmente el nivel de riqueza de su portador.

Efecto postal garantizado con las casas de entramado de madera, parte integrante de la identidad alsaciana y del paisaje de Colmar. El mejor lugar para admirarlas es el barrio de "La Petite Venise", nombre que recibe el curso del Lauch en Colmar.

El nombre de "Pequeña Venecia" procede probablemente de la alineación original de casas tradicionales a ambos lados del río. Este barrio comienza detrás de los Koïffhus, recorre el Quai de la Poissonnerie hasta los puentes Turenne y Saint-Pierre. Conserva su aspecto pintoresco, con numerosas casas de entramado de madera con fachadas de colores que datan de los siglos XIV al XVIII.

En el plato, el chucrut es la especialidad más popular. Pero Alsacia también es famosa por su vino, su cerveza, sus tartas flambeadas (flammekueche) y una gran variedad de postres: kougelhopf, pan de especias, maennele, etc. ¡Hay algo para cada paladar! ¡Algo para cada paladar!

Todos estos deliciosos platos se pueden degustar en los Winstubs, restaurantes típicos alsacianos de ambiente íntimo y acogedor. Por supuesto, en Colmar hay varios Winstubs donde descubrir la gastronomía local. En pleno corazón de la Pequeña Venecia, le recomendamos el Wistub Brenner, donde podrá degustar chucrut y otros platos típicos alsacianos en un ambiente rústico adornado con bombines y una terraza.

En pleno corazón del emblemático barrio de la "Pequeña Venecia", con sus numerosas casas de entramado de madera, el hotel Le Colombier ocupa una auténtica residencia renacentista. En cuanto a la decoración, este hotel de 4 estrellas combina a la perfección elementos de diseño con el espíritu clásico del edificio. Todas las habitaciones son refinadas y elegantes. ¿Su pequeño plus? El patio interior del hotel, en el que destaca una sorprendente fuente monumental, está rodeado de fachadas de colores tradicionales y es el lugar perfecto para tomar una copa cuando el tiempo lo permite.