Itinerario para un fin de semana en Colmar

Por la mañana

A su llegada a la estación de Colmar, le recomendamos que se dirija directamente a la Oficina de Turismo, situada a diez minutos a pie, para obtener un "Colmar City Pass" (32 euros por adulto, 28 euros para los jóvenes de 9 a 17 años). Este pase incluye el acceso a varios museos, la iglesia de los Dominicos, un paseo en barco y una visita en el tren turístico.

Continúe su paseo por la Rue des Boulangers, donde empezará a divisar las famosas casas tradicionales con entramado de madera. Mire hacia arriba y admire esta magnífica arquitectura, típica del saber hacer alsaciano. Continúe por la rue des Têtes, donde encontrará tres rótulos comerciales de hierro forjado, obra del ilustrador regional Hansi.

Una vez frente a la famosa Maison des Têtes, le espera la estatua del tonelero de Bartholdi. La Maison des Têtes es impresionante y especialmente original. De estilo renacentista, toma su nombre del centenar (106 para ser exactos) de cabezas esculpidas que decoran su fachada.

Almuerzo

Este mediodía, diríjase a la Grand-Rue, al Fer Rouge, para degustar con sencillez una sabrosa tarte flambée, una flammekueche o unas spätzle (pasta alsaciana) con queso munster y bacon a la plancha: ¡una delicia! Esta acogedora brasserie ofrece una gran variedad de especialidades regionales, ideales para saborear Alsacia desde la primera comida.

Por la tarde

Por la tarde, siga explorando la calle de los Marchands y deténgase en la Casa Pfister, uno de los monumentos históricos de la ciudad. Este magnífico edificio del siglo XVI, con su mirador esquinero de dos pisos, su galería de madera, su torre octogonal y sus pinturas murales que representan escenas bíblicas y profanas, se ha convertido en uno de los símbolos del viejo Colmar.

El descubrimiento de Colmar continúa por la calle de los Tanneros. Por el camino, encontrará numerosas tiendas de productos artesanales y buenas direcciones gastronómicas. El barrio de los curtidores es una visita obligada en Colmar. También podrá admirar las antiguas casas con entramado de madera. Estas casas, muy altas y estrechas, se utilizaban antaño como viviendas, pero también como almacenes y desvanes para secar y guardar pieles. El ambiente ha cambiado mucho desde entonces.

Cena

Para disfrutar de un ambiente típicamente alsaciano, le recomendamos cenar en un Winstub. Originalmente, los winstubs eran lugares bastante populares, creados para que los productores de vino pudieran vender sus excedentes de producción organizando un restaurante directamente en su casa. Hoy, el Winstub es una especie de bistró rústico y cálido donde se come en mesas con manteles de cuadros rojos. En Colmar, puede probar el Winstub Brenner o el Winstub de la Petite Venise.

Pasar la noche

Esta mañana la dedicaremos al barrio más pintoresco y visitado de Colmar: la Pequeña Venecia. Tómese su tiempo para pasear por las callejuelas con sus fachadas de colores y sus típicas casas con entramado de madera. Y no olvide su cámara para inmortalizar este bonito y fotogénico barrio.

Le recomendamos que navegue en barco por el río para descubrir la Pequeña Venecia y el barrio de Maraîchers. Este paseo le dará una perspectiva totalmente nueva de la ciudad: vegetación exuberante, rincones escondidos, arquitectura pintoresca... todo ello en un ambiente muy tranquilo.

Antiguamente, los hortelanos utilizaban los canales para transportar sus frutas y verduras al mercado cubierto. El mercado cubierto fue completamente restaurado hace unos diez años y le espera para almorzar.

Pausa para comer

Este mediodía, ¡al mercado cubierto de Colmar! Un lugar que no debe perderse por su ambiente acogedor y sus excelentes productos. Aquí, además del mercado, encontrará restaurantes y bares. Aproveche para sentarse en la terraza y degustar platos sabrosos y recién preparados en un ambiente auténtico. Además, el mercado se encuentra en un magnífico edificio del siglo XIX, a orillas del Lauch.

Tarde

Le proponemos ahora una tarde cultural con una visita al Museo Unterliden. El museo merece ante todo una visita por su grandiosa arquitectura. Las colecciones se exponen en dos partes: en un antiguo convento unido por una galería subterránea a los antiguos Baños Municipales. Aquí podrá admirar el famoso Retablo de Issenheim, que dejó su huella en la historia del arte del siglo XVI.

He aquí otra visita insólita para los amantes de la cultura. En el corazón del antiguo convento de los Dominicos, la Biblioteca de los Dominicos ofrece un recorrido museístico de 500 m2 que lleva a los visitantes a través del tiempo. Los numerosos documentos originales expuestos ofrecen una panorámica de la historia del libro y de la imagen en Alsacia desde la Edad Media hasta el siglo XIX. En el programa: animación digital, extractos sonoros, vídeos...

Cena

Para cerrar con broche de oro su fin de semana en Colmar, diríjase a la Maison des Têtes. El edificio alberga un hotel de 5 estrellas con dos magníficos restaurantes: Girardin, un restaurante con estrella Michelin que ofrece una cocina delicada en un ambiente refinado, y una brasserie histórica que sirve platos tradicionales en un entorno de paneles de madera, estufas de hierro fundido y vidrieras de época, por un lado, y lámparas de techo suspendidas y mesas refinadas, por el otro.

Alojamiento