En Guilers, una casa solariega causa sensación. Construida en el siglo XVI, fue durante mucho tiempo propiedad de la familia Penancoët, condes de Kerouazle.
En 1649, Louise Penancoët de Keroual, una joven noble cuyo destino dista mucho de ser ordinario, se convierte en dama de honor de la reina Henriet. Se convirtió en dama de honor de Henriette de Inglaterra, duquesa de Orleans, cuñada de Luis XIV y hermana del rey de Inglaterra. Louise Penancoët de Keroual gozaba de muy buena reputación. Culta, se fijó en ella Carlos II tras una visita diplomática. Un año más tarde, la joven bretona se convirtió en amante de Carlos II y le fue fiel hasta su muerte.