El centro colonial de Santo Domingo

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la zona colonial puede visitarse a pie. Descubrirá verdaderos tesoros, vestigios de una época pasada en la que España y Francia dominaban el país. Este barrio histórico, cuna del Nuevo Mundo, alberga algunos de los edificios más antiguos y notables de la República Dominicana, algunos de ellos con quinientos años de antigüedad y los primeros de América.

Los principales atractivos del barrio se agrupan en torno a tres vías principales, entre las que destacan la famosa Calle de las Damas, la primera calle del Nuevo Mundo, y la Calle de Conde, la larga vía peatonal que une la catedral con la Puerta del Conde. La zona colonial es una auténtica delicia para quien desee sumergirse en la historia del país.

Aquí podrá pasear, ir de compras o tomar un café en una placita sombreada. Situado en la calle El Conde, frente al Parque Colón, el museo de la ciudad colonial exhibe la mayor pieza de ámbar encontrada en la República Dominicana. También exhibe fósiles de ámbar. También se celebran aquí exposiciones temporales relacionadas con la piedra.

El Alcázar de Colón

Este monumento es un edificio emblemático del barrio colonial de Santo Domingo, si no EL más emblemático. Fue el primer palacio fortificado del Nuevo Mundo. La arquitectura del edificio es una inteligente mezcla del Renacimiento español e italiano, con un toque de arquitectura gótica y mudéjar. Por el Alcázar han pasado personajes históricos como Cortés y Velázquez, que llegaron a la isla para colonizar las vecinas Cuba, México y Perú.

El mercado cubierto Mercado Modelo

Santo Domingo también es un lugar ideal para ir de compras. Aquí descubrirá un mercado único, el Mercado Modelo, inaugurado en 1942 en la avenida Mella, en el extremo norte de la zona colonial. En el corazón de un barrio cosmopolita, este mercado cubierto ofrece una impresionante concentración de todo tipo de artesanía dominicana: pinturas caribeñas (dominicanas y haitianas), pequeños objetos criollos, ron y puros, joyas de ámbar o piedras de larimar... abundan.

Las pequeñas tiendas, situadas unas frente a otras en estrechos pasadizos, ofrecen una amplia selección de objetos de fabricación local, como máscaras de carnaval de cartón piedra. Incluso se pueden comprar filtros secretos para la salud y el amor... El mayor mercado de Santo Domingo es también una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.

El Faro de Colón

Inaugurado en 1992 y bendecido por el Papa Juan Pablo II para celebrar el 500 aniversario del descubrimiento de América, el Faro de Colón ocupa el lugar exacto donde se fundó la ciudad en 1496, sobre una colina en el centro del parque del Mirador del Este, en la parte oriental de la ciudad. Es un gigantesco edificio cruciforme de hormigón armado bastante feo, de 310 metros de largo, 44 de ancho y 33 de alto. Es fácil verlo desde lejos.

Aunque está situado al este del centro colonial de Santo Domingo, puede verse desde la Plaza de España y el Alcázar de Colón. Financiado por los Estados latinoamericanos, costó varios millones de dólares y no es del gusto de todos, ¡con su imponente arquitectura de hormigón gris!

En su interior, el mausoleo alberga los supuestos restos del famoso navegante que descubrió América en nombre de la Corona española en 1492. La tumba del gran almirante está permanentemente custodiada por personal militar. Hay que pedir permiso con antelación para subir a lo alto del edificio, que ofrece unas vistas magníficas de la ciudad, el río y el mar.

Malecón de Santo Domingo

Con una impresionante vista del mar Caribe, la avenida del Malecón de Santo Domingo, o avenida George Washington, alberga los principales hoteles de negocios de la ciudad. Esta avenida es escenario de los principales desfiles nacionales, incluido el desfile de carnaval en marzo. Esta vía es el escenario ideal para pasear por el paseo marítimo, entre palmeras.