Nadar con delfines, un sueño hecho realidad

Ya sea en el agua o bajo el agua, los encuentros con delfines son un espectáculo único y magnífico del que nunca nos cansamos. En Mauricio se pueden ver delfines tornillo durante todo el año. Estas criaturas inteligentes, sociales y elegantes suelen vivir en familias. Juguetones por naturaleza, no dudan en acercarse a los curiosos... un momento mágico.

En las aguas turquesas de Mauricio viven dos especies de delfines: los de pico largo y los sopladores. Los delfines sopladores son más grandes que los delfines tornillo y viajan en pequeños grupos. Los delfines de pico largo son más comunes y menos sigilosos. Se mueven rápidamente en grandes números. En ambos casos, la experiencia es gratificante.

La primera etapa es la más difícil: hay que levantarse muy temprano. En general, los barcos de avistamiento y natación de delfines salen hacia las 5.30 de la mañana. Pica, pero merece la pena. La buena noticia es que los delfines también son madrugadores y seguro que estarán allí para recibirle. Antes de lanzarse al agua, los guías le darán algunos consejos (consulte la sección de información práctica). Se invita a los nadadores a ponerse el bañador, las aletas, el chaleco salvavidas, la máscara y el tubo. El barco sigue a una manada y se detiene a varios metros del grupo de delfines. El tiempo que se pasa nadando junto a los delfines varía en función de su comportamiento. A veces son sociables y se acercan con facilidad, y otras veces nadan alejándose de los humanos.

La experiencia en el agua es mágica y única. Todo depende de lo agitado que esté el mar, la visibilidad y el número de delfines presentes. Pero en todos los casos, los delfines retozan sin ser molestados, y los visitantes a veces tienen la oportunidad de avistar ballenas.

Los delfines suelen pasar por la bahía de Tamarin, en la costa suroeste de la isla, a primera hora de la mañana, cuando se dirigen a las aguas más profundas de Le Morne. La mayoría de los barcos parten de las localidades de Flic en Flac, Tamarin o Grand Rivière Noire hacia las 5.30.

Ile aux Bénitiers, a unos 500 metros de la costa suroeste de la isla, es también un lugar ideal para avistar delfines. La mayoría de las excursiones incluyen también una barbacoa en la isla, con sus playas de arena blanca y su laguna poco profunda. Los viajeros se encontrarán en un entorno paradisíaco frente a otras maravillas naturales, como la impresionante vista del monte Le Morne.

Naturalmente, los encuentros con cetáceos deben tener lugar dentro de un marco regulador que respete el entorno natural. Varios operadores, como Mauritius Dolphin Swim, están autorizados por la Autoridad de Turismo de Mauricio. Las excursiones cumplen estrictas normas de seguridad, como no acercarse a una manada ni obstaculizar a los delfines.

Quienes no se sientan cómodos en el agua, pueden observarlos desde lejos sin tocar el agua.